Información

Información

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Aceituneros urbanos de Elda y Petrer

Aumenta el número de personas que recoge la cosecha de las oliveras de rotondas, jardines, colegios y parcelas municipales

Un aceitunero urbano recoge la cosecha en la rotonda del barrio La Torreta de Elda. ÁXEL ÁLVAREZ

La cosecha de aceituna que los olivos ornamentales ofrecen en las grandes ciudades está generando un creciente interés. Sobre todo entre personas de escasos recursos económicos que encuentran en la oliva de ciudad una forma de obtener ingresos extra o garantizarse el consumo de aceite para todo el año. Por eso en las últimas semanas se han visto por las rotondas, viales de zonas verdes, parcelas municipales, instalaciones deportivas y centros educativos de Elda y Petrer a diferentes personas, provistas de palos, capazos, redes y rastrillos, recogiendo la cosecha del denominado «oro verde». Les llaman aceituneros urbanos y uno de ellos ha explicado a este diario que ya ha superado los 3.000 kilos de oliva, y todavía le quedan en las dos ciudades vecinas muchos olivos por recolectar.

En Elda son muy pocos los que se dirigen a la concejalía de Parques y Jardines para pedir permiso. La mayoría de los interesados actúa por libre y, como no hay normativa municipal que regule la actividad, los operarios municipales no ponen ningún reparo. Es más, realizan una labor provechosa porque al retirar la oliva evitan que caiga al suelo y cause problemas de suciedad y deslazamiento entre los vehículos que transitan por la zona.

En Petrer sí existe un convenio desde 2013, que se renueva cada dos años entre el Ayuntamiento y Cáritas Interparroquial, para la recogida de aceitunas de los olivos dispuestos en los terrenos de propiedad municipal. A través de este acuerdo se permite que sean los usuarios de esta entidad social sin ánimo de lucro los que lleven a cabo la recogida de las aceitunas de los olivos urbanos. De este modo, varios vecinos y vecinas de Petrer obtienen por estas fechas unos ingresos añadidos que les ayudan a mejorar su economía doméstica.

Los beneficiarios suelen agruparse en una sola cuadrilla y, tras iniciar la campaña en el Parque 9 de Octubre, continúan «peinando» el resto de zonas ajardinadas, parcelas e instalaciones municipales como la Finca Ferrusa, los colegios e institutos de la población e, incluso, el cementerio.

La oliva que se recoge es de muy buena calidad y ecológica porque no recibe ningún tratamiento fitosanitario. Así que la cosecha se recibe sin reparo en las almazaras de la comarca para elaborar el rico aceite del Vinalopó.

Este fenómeno viene a demostrar que la actividad agrícola en las ciudades va a más. Precisamente hace unas semanas Elda abría el plazo de inscripción, a través de la concejalía de Medio Ambiente, para participar en el sorteo de adjudicación de los 37 huertos ecológicos. Cada parcela tiene 50 metros cuadrados para cultivar las verduras que puede consumir una familia. Es una producción para autoconsumo y las personas que ya se hayan beneficiado con anterioridad pueden volver a presentarse. Pero eso sí, tienen prioridad en el sorteo quienes estén en paro o se hayan jubilado.

La entrega de las parcelas se realizará el próximo mes de marzo, haciendo coincidir con el fin de la cosecha de invierno y el inicio de la plantación de las variedades de primavera/verano. También en Petrer hay una veintena de huertos populares en la Finca Ferrusa. Decididamente, la agricultura de ciudad está de moda.

Lo último en INF+

Compartir el artículo

stats