A punto de terminar el invierno, la mayor parte de las almazaras del Alto Vinalopó ya se encuentran cerradas, limpias y el aceite envasado en los grandes silos de metal a la espera de transportarlo a granel en camiones de grandes dimensiones. Las cuentas de las cooperativas, por tanto, ya están cerradas y arrojan más de 12 millones de kilos cosechados en esta zona durante la temporada, lo que supone un incremento de un 50% respecto a la media de años anteriores.

La almazara de Benejama es la que mayor cantidad de cosecha ha asumido, con unas cifras que superan las seis millones de kilos de aceituna. Pero la Sociedad Agraria de Transformación (SAT) todavía no ha cerrado sus puertas y espera que en los últimos días de marzo los agricultores más rezagados terminen la recogida.

La de Cañada ha contabilizado más de 3.600.000 kilos y en la almazara de la Bodega Cooperativa Nuestra Señora de Las Virtudes han entrado cerca de un millón y medio de kilos. En se han recogido 1.700.000 kilos, de los que se han extraído 379.000 litros de aceite.

La producción de los olivares de esta zona de interior de la provincia está muy por encima de años anteriores ya que la media ha venido siendo de ocho millones de kilos. El aumento de la productividad dha llevado a una bajada del precio del aceite. La garrafa se ha llegado a vender a un euro.

La campaña de la recolección de la aceituna comenzó en noviembre y se generalizó su recogida en los primeros días de diciembre para concluir a mediados de febrero. Algunos rezagados quedan todavía vareado sus campos.

La asignatura pendiente de las almazaras y cooperativas es la generación de una marca que les permita competir con fuerza frente al aceite de otras comunidades españolas. Entre el 70% y el 80% de producción es distribuida entre los socios para su autoconsumo o bien es vendida a granel tanto a otras zonas de España como a países de la Unión Europea.

En ese sentido, la cooperativa San Cristóbal de Cañada ha trabajado para lograr dos marcas que le sitúen en el mercado nacional: Una de ellas es el aceite virgen extra Baldona, elaborado a partir de aceitunas de cultivo ecológico; la otra es Sierra Solana. Además, según indica su presidente, Juan Castelló, están introduciendo en el mercado aceite con sabor a naranja o a romero. Otra de las apuestas de San Cristóbal para dar a conocer su producto es el museo «La Casa del Aceite», donde a través de paneles se cuenta la historia del olivar.