El equipo de gobierno ha anunciado hoy sus planes para poner el Palmeral de Elche en "la primera página de la agenda municipal", tal y como ha asegurado el concejal del área, Héctor Díez. Entre las medidas para 2020, destaca una inversión de 200.000 euros en contratar a una empresa privada para reforzar la poda de los ejemplares. Algo que el ejecutivo local extenderá hasta 2023.
El objetivo muncipal es poner "al día lo antes posible" los huertos de palmeras ayudando a la plantilla municipal que es insuficiente. Hay una veintena de palmereros, de los que diez están al cien por cien operativos. Por ello, el Ayuntamiento está preparando un contrato que saldrá por lotes y que servirá para la poda en colegios, huertos históricos y vía pública.
Otro de los objetivos anunciados por Héctor Díez es la compra de maquinaria para agilizar las labores de los palmereros. En total se invertirán 100.000 euros en un "pulpo" para recoger las palmas más rápidamente, ya que ahora se realiza a mano.
A esta medida se suma la limpieza de la Ruta del Palmeral, reparación de los muros y señales tradicionales a lo largo de 2020; aumentar las reuniones de la mesa del picudo y poner al día el Patronato del Palmeral y la junta gestora (el próximo martes han sido convocados) con el fin de desatascar expedientes que están sin resolver desde hace años. También ha prometido el equipo de gobierno trabajar por la profesionalización y mejora de la plantilla municipal sacando nuevas plazas públicas.
Héctor Díez ha asegurado que el "la imagen del Palmeral tiene que ser acorde al orgullo que todos sentimos" y que "no se puede esperar" más a poner en marcha estas medidas de mejora.
Poda insólita en 2019
Por primera vez en cinco décadas una empresa privada ha tenido que hacerse cargo de la poda del corazón del Palmeral de Elche ante la falta de palmereros municipales. Antes de que acabara 2019 arrancaron los trabajos en el Parque Municipal para poner a punto más de 3.000 ejemplares, después de más de tres años sin que el Ayuntamiento haya podido actuar en una de las joyas del Patrimonio de la Humanidad por la escasez de medios.
Una brigada de 18 trabajadores se encargó de cortar y de limpiar las palmas que cuelgan de los troncos, aumentando considerablemente su peso, en palmeras de gran altura, algunas superando incluso los diez metros. Precisamente por el exceso de carga y la acumulación de agua, entre otras causas, se vino abajo en septiembre una palmera singular en el Parque Municipal, la Centinela, el ejemplar más alto de Elche, de 25 metros de altura.
