El alcalde, Carlos González, acaparó ayer la segunda sesión del debate del estado de la ciudad, con el anuncio de un aluvión de obras para 2020 y la enumeración de las principales inversiones impulsadas hasta ahora. Trató de defender la gestión municipal, aplacar la lluvia de críticas de las pedanías y de los consejos municipales de la jornada previa y atacó al PP y a Vox tras recibir duros reproches de los dos partidos durante sus intervenciones.
El regidor socialista empleó alrededor de tres horas, de cinco que duró en total la sesión, repartidas en tres discursos, reiterando que de todo lo que hablaba «no es humo, sino hechos y realidades», respondiendo a las críticas recibidas y apuntando a este mandato como el de «recogida de los frutos tras cuatro años de siembra». Y con ello, realizó nuevos anuncios para 2020: la peatonalización de la Corredora y la elaboración de un plan municipal de un millar de aparcamientos en Candalix y José María Buck.
Prometió también que el Consell licitará el proyecto para la apertura del Centro de Moda y Diseño del Calzado, cuya gestión dijo que abordará el Ayuntamiento con las patronales el próximo año. El inicio de las obras del instituto Periodista Vicente Verdú, que supondrá acabar con los barracones, es «la mayor inversión educativa» que, según González, también llegará el ejercicio que viene, salvo imprevistos, acompañado de la retahíla de trabajos pendientes en colegios e institutos a través del Plan Edificant, del que se negó a hablar de «estafa», como ha venido denunciando el PP.
Como proyecto más iniminente de todos los expuestos, aseguró que las obras del Campus Tecnológico, al estilo Google, en el Parque Empresarial empezarán el próximo mes y que generarán 800 puestos de trabajo indirectos y una inversión para la ciudad de 23 millones. Asfalto, instalaciones deportivas, centros sociales, mejora de servicios públicos, coches para la Policía Local o nuevos autobuses híbridos fueron otras parcelas en las que se detuvo el alcalde para anunciar una toda una ola de inversiones millonarias para 2020. De hecho, cogió el guante del portavoz del equipo de gobierno, Héctor Díez, quien también puso en valor la gestión del gobierno ayer, e invitó a la oposición a asistir a todas las inauguraciones que habrá el año que viene. Tampoco se olvidó el alcalde de la Dama y fijó en 2021 el nuevo objetivo muncipal para lograr la cesión temporal.
Ante los reproches por la inacción municipal recibidos este año, certificó con un informe del tesorero que el 70% de los 39 millones de inversiones de 2019 están comprometidas (en trámites), en respuesta a las críticas del PP por haber ejecutado hasta ahora solo un 13% de la inversión, un dato que desveló el equipo de gobierno este lunes, tras la denuncia de los populares.
Asimismo, en alusión al hartazgo mostrado el día anterior por los representantes vecinales del Camp d'Elx, González vinculó las quejas con la «duplicación de la población estos años en las pedanías coincidiendo con el parón inversor». Y con esas, quiso volver a dar credibilidad al plan cuatrienal de 30 millones como el «antibiótico» para acabar con lo que describió como «el virus» de las partidas rurales. Consciente también de las críticas que cayeron el día anterior a su equipo de gobierno por el aluvión de anuncios y la falta de realidades, dedicó sus palabras a ensalzar la política económica del Ayuntamiento. Apuntó al saneamiento de las arcas municipales, gracias a la reducción de la deuda municipal, «de 517 millones cuando llegamos al Gobierno a los 117 cuando finalice este año», dijo.
Compromiso social
La política social fue otro de los asuntos sobre los que Carlos González sacó pecho, con un ejemplo, el millón de euros destinado a ayudar a 7.000 familias más vulnerables a pagar el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI). Además, cifró en 2,3 millones la cuantía destinada a ayudas de Emergencia Social, un 30% más que los gobiernos del PP, y la puesta en marcha de un Plan de Atención a las Personas Sin Hogar. Junto a ello, resaltó la apertura en el mandato pasado de la Oficina de Vivienda que, según el primer edil, ha contribuido a frenar 75 desahucios, así como la firma de 23 convenios con entidades y colectivos por un importe de 600.000 euros.
Reiteró su compromiso de seguir reclamando al resto de administraciones inversiones para la ciudad y mostró su apoyo a los agricultores del Camp d'Elx y a los trasvases Tajo-Segura y Júcar-Vinalopó. Tampoco pasó por alto la situación del Mercado, ya en su segundo turno aseguró que, una vez iniciada la rescisión del contrato, buscarán el consenso para un nuevo proyecto «porque la empresa no quiere negociar», dijo.
Finalizó su alocución con más compromisos, en los que quiso hacer partícipes a la oposición. Les invitó a respaldar «tres acuerdos de legislatura». El primero para luchar contra el cambio climático; el segundo para combatir la violencia de género y el tercero para destinar el 0,7% del presupuesto de ingresos a ayudas de cooperación al desarrollo en el año 2023.
Contestación a PP y Vox
Por momentos, la radiografía del estado de la ciudad pasó ayer a un segundo plano en el discurso del alcalde, quien utilizó el turno de réplica y el cierre de la sesión para afear a PP y Vox el contenido de sus intervenciones, contra la gestión municipal, también duras. Especialmente fue crítico con el portavoz del principal partido de la oposición, Pablo Ruz, al que le recriminó utilizar «un tono apocalíptico desde el primer día». Le acusó de sobreactuar para «tapar su fiasco electoral» en las municipales y le recriminó haber «repartido cargos y sueldos» antes de tiempo. También le dijo el primer edil a Ruz que utiliza la «grandilocuencia» para tapar un discurso «vacío de contenido, ampuloso y rimbombante» y afirmó que «su programa electoral cabía en una servilleta».
Entre la retahíla de reproches, afeó a los populares haber ejecutado menos del 27% cuando gobernaron entre 2011 y 2015 y les acusó de gastar «1,9 millones de euros» en propaganda, en respuesta a las críticas que le lanzan de hacer una «venta permanente de humo» y de gastar 400.000 euros en estos fines.
Para Vox también tuvo palabras el alcalde, formación a la que criticó por tener un discurso «xenófobo» y estar «fuera de la Constitución», al negar la la violencia de género y el cambio climático. A Ciudadanos, el regidor socialista agradeció sus palabras «constructivas» y su tono «sereno» en el debate.
Compromís: planes y críticas al «ataque» de testosterona
Compromís, como socio de gobierno del PSOE, también anunció ayer nuevos proyectos y la ejecución de asignaturas pendientes para 2020 en las áreas que gestiona. Además de la peatonalización de la Corredora, que Esther Díez, precisó que llegará en el segundo semestre de 2020, la portavoz dijo que a comienzos de año empezarán las obras de remodelación del tráfico en la calle Virgen de la Cabeza, donde se suprimirá el aparcamiento, habrá un carril bus y mejora del alumbrado. La coalición anunció la intención de continuar el sendero del Pantano en el sur del Vinalopó, ayudas a las asociaciones comerciales para la dinamización, la renovación de 30 autobuses de aquí a 2023, la peatonalización de calles en otros barrios de la ciudad y pedanías, la ampliación del carril bici en la avenida Alcalde Ramón Pastor, Pedro Juan Perpiñán y la zona nueva de Altabix, así como la puesta en valor de El Hondo con un sendero que conecte con el municipio, entre otros. Pese a la sintonía de los socios de gobierno, finalizando el debate se produjo un «encontronazo» entre Compromís y PSOE. Díez afeó el «ataque de testosterona en el debate» tras el rifirrafe entre PP y el alcalde, una expresión que después recriminó González a Compromís.
