El futuro del Mercado Central vuelve a colarse en la campaña de estas elecciones municipales. El alcalde, Carlos González, ha anunciado hoy que si continua al frente del Ayuntamiento negociará con la empresa adjudicataria, Aparcisa, una rescisión del contrato para abordar un nuevo proyecto sin parking subterráneo y para paliar la falta de aparcamientos en la ciudad promete mil plazas subterráneas en Candalix y en José María Buck.

El primer edil ha querido fijar posiciones y dejar clara la postura del PSOE ante uno de los asuntos más enquistados de la última década. Lo primero pasa por conocer con exactitud el valor de los restos arqueológicos aparecidos y es el Consell el que tiene que valorar los hallazgos cuando Aparcisa le envíe toda la documentación. González ha insistido también en la necesidad de buscar el refugio de la Guerra Civil que hay debajo del edificio de abastos y valorar su estado de conservación, tras aprobarlo por pleno en marzo, cosa que todavía no se ha producido.

"Queremos abordar un proyecto que nazca con el consenso de los placeros, con comerciantes y político, que sea respetuoso con lo que nos dice el valor arqueológico del subsuelo del Mercado Central y con lo que nos dice Icomos, para poner en valor la plaza de las Flores y de la Fruita", ha dicho el primer edil. A esta idea, los socialistas quieren construir un millar de plazas de aparcamiento en el entorno del centro y fuera del casco histórico, que debe ser peatonal, a juicio del alcalde.

El primer edil ha recordado que Icomos, el organismo asesor de la Unesco, dijo que el aparcamiento subterráneo era incompatible con el Misteri como Patrimonio de la Humanidad. Algo que le sirvió en noviembre del año pasado para anunciar que rescindiría el contrato, sin que hasta ahora se haya producido movimiento alguno.

De cualquier manera, Carlos González ha insistido hoy en que no se ha producido paralización alguna en el Mercado Central estos cuatro años y ha puesto el acento en que las excavaciones han seguido su curso, hasta finalizar la tercera fase, en la que han salido a la luz "120 esqueletos y una gran riqueza patrimonial". "Hay que sacar a esta ciudad del atolladero en el que nos metió el PP con este contrato", ha señalado el primer edil.

Nuevos datos sobre los hallazgos

González ha explicado estos planes durante una visita al almacén donde se guardan y custodian los hallazgos arqueológicos, en compañía de la concejala de Cultura, Patricia Maciá, del director del Museo de Historia y Arqueología de Elche (MAHE), Miguel Pérez, y de técnicos municipales. El almacén alberga más de 200 cajas con hallazgos arqueológicos de los siglos IX, X, XI y principios del XII, aunque también hay algunos del siglo XIII. Entre estos restos, del periodo islámico, hay distintas cerámicas, vasijas, jarritas, ataifores y jofainas decoradas con diferentes técnicas, según ha explicado Pérez. Asimismo, se han hallado 120 enterramientos en 116 fosas.

"Los hallazgos realizados nos permiten conocer mejor nuestro pasado y nos abren la puerta a poder realizar una gran exposición que permita poner en valor e identificar rasgos de nuestra historia hasta ahora poco conocidos", ha indicado Carlos González.

"Se pone punto final a la fase 3bis de las excavaciones arqueológicas y significa que se ha venido trabajando de una forma continuada a lo largo de estos años para cumplir escrupulosamente lo establecido por la Ley del Patrimonio Cultural Valenciano, que es llevar a cabo las excavaciones obligatorias. Hemos finalizado esta fase, se cuenta con abundante material que ahora requiere de la memoria de la empresa que ha realizado las excavaciones y que tendrá que ser enviada a la Conselleria de Cultura para que emita el informe preceptivo", ha explicado el alcalde.

González ha asegurado que "en ningún momento ha habido ninguna paralización. Significa que se ha venido trabajando en unas excavaciones minuciosas, rigurosas y complejas porque estamos hablando de trabajos que nos remontan a los siglos IX, X y XI de la historia de nuestra ciudad".