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El tripartito buscará el refugio del Mercado sin tiempo para romper el contrato este mandato

El ejecutivo acepta una moción de Ilicitanos por Elche para localizar el subterráneo tras instarle el Consell en diciembre a que asumiera los trabajos

El tripartito buscará el refugio del Mercado sin tiempo para romper el contrato este mandato

Luz verde a buscar el refugio de la guerra civil construido bajo el Mercado Central. El tripartito ha acabado cediendo a la presión de colectivos locales opuestos al proyecto y asumirá las competencias para localizar la galería subterránea con la vista puesta en paralizar la construcción del nuevo inmueble y de un aparcamiento subterráneo.

Ante la negativa de la Conselleria de Cultura a ordenar a la adjudicataria este cometido y pese a defender por activa y por pasiva que la búsqueda del refugio era responsabilidad del gobierno autonómico, el ejecutivo local ha cambiado de parecer en el último suspiro del mandato.

Así lo decidió ayer en el pleno municipal, a raíz de una moción presentada por Ilicitanos por Elche, que presionó a los responsables municipales para buscar ya una salida al proyecto después de más de dos años de excavaciones, amparándose en que el hallazgo del refugio permitiría romper el contrato con Aparcisa sin indemnizaciones. Alegan que se salvarán de pagar a la mercantil con base en una de las cláusulas del acuerdo que firmaron con la misma y que dice que «si durante la ejecución del contrato o como resultado de las excavaciones arqueológicas deviniese la imposibilidad de ejecutarlo, se entenderá que forma parte del riesgo asumido por el concesionario, sin que pueda dar lugar a indemnización».

Ante ello, el grupo municipal socialista incluyó ayer una enmienda que pasa por pedir a la Dirección General de Patrimonio la autorización previa para iniciar los trabajos de localización. Con todo ello, el equipo de gobierno al completo sumó mayoría con los votos de Ilicitanos por Elche para jugar una de sus últimas bazas para detener el contrato y en plena cuenta atrás para las elecciones municipales. Todo ello después de que el alcalde, Carlos González, anunciara el año pasado que rescindiría el acuerdo con Aparcisa escudándose en el riesgo del proyecto para el Misteri como Patrimonio de la Humanidad, detectado por el Icomos. Ese anuncio quedó en el aire.

Sin embargo, aunque el ejecutivo local haya dado ahora este paso adelante, el Ayuntamiento no estima que esa búsqueda pueda comenzar hasta que la mercantil no finalice la actual fase de catas arqueológicas, algo que todavía podrá tardar semanas. De hecho, la empresa cuenta con una prórroga del Consell para enviar el informe sobre los restos hallados que se demorará hasta después de las municipales.

De ahí que haya dudas sobre si en estos dos meses le dará tiempo al tripartito a localizar la galería subterránea o si será el próximo gobierno municipal el que tenga que ocuparse de esta misión.

Intentos frustrados

Dos años después de que el Gobierno valenciano modificara la ley de Patrimonio y pidiera la protección de los bienes de la Guerra Civil bajo el reconocimiento de Bien de Relevancia Local (BRL), el ejecutivo local ha optado por mover ficha cuando el tiempo se le está agotando.

Pese a haber realizado numerosos intentos por tratar de que la Generalitat asumiera la intervención, se ha encontrado con numerosos informes que le pasan la «patata caliente» al ejecutivo local.

El más claro fue el del pasado mes de diciembre, que ayer dio a conocer Ilicitanos por Elche, en el que la directora general de Cultura y patrimonio instaba al Ayuntamiento a emprender las labores de localización del refugio 3b para actualizar y redactar el Catálogo de Bienes y Espacios Protegidos del Edificio. Fue poco antes de esta comunicación, cuando la Generalitat confirmó a este diario que rechazaba que Aparcisa se encargara de acceder a la galería subterránea que hay en el subsuelo de la plaza de las Flores.

Nueve millones de euros de ingresos extra por el IBI, las obras y los vehículos

Hacienda desvela otro repunte en la recaudación por los impuestos y la oposición carga contra la falta de previsión

Elche no solo cerró el año 2018 con un aumento de ocho millones de euros en la recaudación del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), sino también con más ingresos de los previstos por las obras que se realizaron en la ciudad, el aumento de los vehículos y el incremento de la facturación de las empresas ilicitanas. Alrededor de nueve millones de euros más fue lo que recibieron las arcas municipales, tal y como ayer dio a conocer la edil de Hacienda, Ana Arabid, en el pleno municipal quien lo vinculó con la recuperación de la actividad económica.

En concreto, por el Impuesto de Vehículos de Tracción Mecánica (IVTM) el Ayuntamiento recibió 12,5 millones, unos 300.000 euros más de lo presupuestado inicialmente. Por lo que respecta al impuesto sobre Construcción ingresaron 1,8 millones de euros, frente a los 1,2 presupuestados. Sin embargo, la oposición utilizó esos datos para volver a achacar al ejecutivo local su negativa a bajar tributos como el del IBI por no bajar el techo de gasto o la falta de una previsión en los presupuestos muncipales de 2018. Los reproches a la gestión municipal centraron buena parte del debate, molestos también por los once millones de euros de inversiones que dejó sin ejecutar el equipo de gobierno en 2018 (la mitad de los que presupuestaron).

Mientras Hacienda se escudó en haber realizado «una previsión prudente» con el presupuesto, Ilicitanos por Elche les acusó de querer «esconder una subida de la recaudación» en los ingresos que «quedarán bloqueados». En la misma línea se pronunció Ciudadanos, que culpó al ejecutivo local de «dejar escapar 32 millones de euros en 4 años».

El Partido Popular llamó «inepto» al equipo de gobierno y le recriminó haber invertido solo la mitad del sobrante del presupuesto de 2017 en mejoras para la ciudad (1,3 millones de euros), pese a que el Gobierno central le autorizara gastar 2,6 millones del remanente de tesorería en las conocidas como «inversiones financieramiente sostenibles».

Ante los ataques, la concejal Ana Arabid, se defendió asegurando que los ocho millones extra del IBI fueron puntuales el año pasado por la regularización catastral y negó de nuevo la posibilidad de una bajada de los impuestos. Quiso quitar hierro al asunto comparando Elche con otros ayuntamientos de España donde la media de ejecución de las inversiones es del 38%.

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