Elche es una de las dos ciudades de la provincia elegidas por la Conselleria de Educación para poner en marcha un unidad educativa terapéutica, la otra es Alcoy. Un centro con autonomía propia que va a tener como finalidad principal dar una respuesta al alumnado con necesidades educativas especiales derivadas de trastornos graves de salud mental.
Se trata de un proyecto experimental en el que lleva trabajando un tiempo el departamento de Vicent Marzà, y que en Elche se espera que sea una realidad en pocas semanas, cuando finalicen los trabajos de obra que se están llevando en la antigua casa del conserje del IES Pedro Ibarra, que no tenía ningún uso. La obra supone una pequeña inversión de 40.000 euros.
Estas unidades, que cuando se dieron a conocer fueron criticados por colectivos sanitarios, al sentirse excluidos del proyecto, han sido concebidas, según explicaron desde la Conselleria de Educación, «como un recurso comunitario de atención integral, multiprofesional y especializada para dar respuesta educativa y sanitaria al alumnado con trastornos graves para los que las medidas y los soportes disponibles en los centros educativos no son suficientes ni adecuados».
Se pretende, por lo tanto, que profesionales del terreno docente y sanitario trabajen juntos, con una misma estrategia, para prestar una mejor atención a menores con problemas de salud mental.
La unidad de Elche dará servicio a alumnos que lo soliciten de toda la comarca, ya que el Consell ha establecido que desde un mismo centro de estas características se deberá atender a los centros públicos ubicados en un radio de 30 kilómetros.
Los requisitos para que los alumnos puedan ser tratados en esta unidad experimental es que el menor presente un trastorno metal grave diagnosticado y tratado por las unidades de salud mental infantil y de adolescentes. Los alumnos deben cursar estudios de Educación Secundaria y tener como máximo 18 años. No obstante, apuntaron desde Educación, «de forma excepcional se podrá atender a alumnos de quinto y sexto de Primaria».
El objetivo de este tipo de unidades experimentales es facilitar, con carácter temporal, una atención integral (educativa, sanitaria y social) al alumnado con trastornos graves de salud mental, para asegurar su continuidad en el proceso de aprendizaje, el desarrollo personal, emocional, social y laboral, y conseguir, por lo tanto, «una calidad de vida independiente y plena».
La Conselleria ha estipulado que en este tipo de unidades la ratio será de 15 alumnos que podrán agruparse en grupos teniendo en cuenta la edad, circunstancias personales y otras variables que consideren los responsables del servicio.
Equipo
El personal de este centro estará formado por un equipo multidisciplinar, educativo y sanitario, que trabajará de forma conjunta. El equipo va a estar formado por tres docentes especialistas en pedagogía terapéutica, y en las materias lingüísticosocial y cientificotecnólogica. A ellos se sumará un especialista de orientación educativa. La unidad experimental se completará con un especialista en psiquiatría, otro en psicología clínica, un especialista en terapia ocupacional, un enfermero y un trabajador social.
