El Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) asumirá finalmente las obras necesarias en la estación de Elx-Parc para reparar las grietas que aparecieron en el túnel de acceso al andén 2 y que han obligado a cerrar el acceso no solo a esa segunda vía, sino también a precintar los ascensores que se utiliza para llegar a ambos andenes. Todo ello por seguridad y dejando sin servicio a las personas con movilidad reducida. El problema es que no hay plazos para subsanar las deficiencias a día de hoy y todo apunta a que la solución va para largo después de una disputa inicial con Renfe para ver quién lo asumía.

Desde Adif señalaron a este diario que «actualmente se está redactando el proyecto de la obra que nos permitirá solventarlo» sin ofrecer muchos más detalles. De hecho, ni siquiera se sabe el origen de estas grietas en la estación, que han afectado al acceso subterráneo al andén 2 y a la zona donde se encuentra los ascensores, algo que se conocerá cuando esté redactado el informe técnico que diga cuál es la solución. «Se tienen que analizar las causas para poder realizar unas obras solventes. Hasta que no se termine de elaborar el proyecto desconocemos los detalles», añadieron desde Adif.

Causas

Un mes y medio después de que se cerrara al público esa parte de la estación -el acceso al andén 1 se realiza por las escaleras habituales, aunque tampoco se puede utilizar su ascensor porque éste se encuentra en el mismo pasillo que el que lleva al andén 2-, los usarios pueden ver tras una lona de plástico y vallas metálicas cómo los técnicos tienen apuntalado todo el techo, lo que no da ninguna sensación de seguridad.

Todo apunta a que la inversión para recuperar el acceso al andén 2 y a los ascensores será importante. Los trámites para su adjudicación y su posterior plazo de ejecución para recuperar la funcionalidad al completo de la estación hará que los usuarios se tengan que acostumbrar a las actuales incomodidades por muchos tiempo.

El retraso es una circunstancia que continúa despertando las quejas de los usuarios. Lo más grave, señalan, no es que tengan que desviarse desde la estación hasta el acceso provisional al andén dos, que se realiza por la salida de emergencia, justo enfrente del edificio principal, al otro lado de la avenida del Alcalde Vicente Quiles. Lo peor, apuntan, es que los usuarios con movilidad reducida no tienen ninguna opción para abandonar el tren en esa parada. Si quieren utilizar este transporte público deben acudir al apeadero de Carrús.

Renfe Elx-Parc es la estación principal de la ciudad y la que más volumen de pasajeros aglutina. Esto se debe, principalmente, a que es la parada de referencia para los alumnos que acuden cada día a la Universidad Miguel Hernández, y a que por su ubicación y facilidad de acceso en coche es la que utiliza la mayoría de los ilicitanos para coger el tren.

Críticas

Los usuarios también critican la lentitud a la hora de abordar los trabajos de reparación, ya que «llevamos casi dos meses así y, cuando preguntamos, nos dicen que no saben cuándo se arreglará. A mí la verdad es que me da un poco igual bajar y subir escaleras, pero voy mucho con mi madre a Alicante, al médico, y para ella es un suplicio bajar y subir cerca de dos pisos para poder coger el tren», señaló ayer una de las usuarias que esperaba, resignada, a coger el Cercanías a la capital de la provincia.