La junta de gobierno del Ayuntamiento de Elche tiene previsto aprobar en su reunión de hoy la adjudicación provisional de las obras del Mercado Central.
Si todo marcha según lo previsto, hoy se podrá conocer qué empresa, de las dos que presentaron ofertas, acometerá la trascendental actuación para el centro de la ciudad y que viene generando una gran polémica y división social.
El pliego de condiciones recoge que la adjudicataria deberá actuar sobre una superficie bruta de unos 18.000 metros cuadrados. De esta cantidad, más de 6.000 serán para actividad netamente comercial.
El complejo contará con plantas de aparcamiento subterráneo, un semisótano donde deben poder instalarse tiendas y un supermercado, así como una planta baja donde se recolocarán los placeros tradicionales.
El inmueble se completará con una primera planta de ocio y restauración y otra superior, semicubierta, para restauración.
La planta baja ofrecerá 1.220 metros cuadrados, la primera, unos 800 y la segunda aproximadamente 300.
Desde que comiencen las obras hasta que se concluyan no debe transcurrir un plazo superior a los 20 meses, por lo que como muy pronto el nuevo Mercado Central podría ser una realidad a finales de 2016 si no hubiera obstáculos.
En los últimos meses se ha intensificado la tensión existente entre los partidarios de demoler el actual edificio y levantar uno nuevo, y los que reclaman que se frene el actual proceso y se busque una solución consensuada con todas las partes.
El equipo de gobierno del PP, más de una veintena de asociaciones y colectivos de Elche y de la provincia así como la Asociación de Vendedores del Mercado Central de Elche y Comercios Asociados, insisten en que el actual edificio y puestos poco futuro tienen si todo continúa igual.
Así, propugnan un nuevo inmueble, gestionado y construido por una empresa privada, «a coste cero» para las arcas municipales, que cuente con un centro comercial, distintos negocios e incluso un aparcamiento subterráneo con más de 300 plazas. De este modo piensan que además de permitir que «sobrevivan» los actuales comerciantes del mercado, se podrá reactivar la actividad comercial del casco urbano.
En el otro lado se encuentran la Plataforma en Defensa del Comercio y Patrimonio Ilicitano y la Plataforma Salvem el Mercat, en la cual se integran PSOE, Partido de Elche, la edil del grupo de no adscritos Cristina Martínez, EU, Compromís, UPyD, Ciudadanos, Podemos, Republicanos, Elx no es privatitza y los sindicatos UGT y CC OO, entre otros.
Rehabilitación
Estos últimos subrayan su oposición a la construcción del mercado, propugnaban en un principio la rehabilitación del inmueble y recientemente se ha dado a conocer que la Plataforma Salvem el Mercat quiere una consulta ciudadana sobre el futuro del Mercado Central.consulta ciudadana
Los opositores al proyecto exigen que no se enajene patrimonio público a una empresa concesionaria que levantaría el nuevo edificio a cambio del usufructo y parte de la propiedad.
Alertan además que la construcción de un aparcamiento subterráneo puede hacer peligrar los nuevos hallazgos arqueológicos, los segundos baños árabes de la ciudadhallazgos arqueológicos, descubiertos junto al edificio, y que el PP asegura que tiene como prioridad su protección.
A todo ello suman que la opción más plausible es convocar un concurso de ideas para la recuperación del Mercado Central y de su entorno como centro comercial abierto.
Prácticamente se puede decir que la polémica con el mercado comenzó a surgir a finales de 2013 cuando el equipo de gobierno presentó el pliego de condiciones. A partir de ahí distintas fuerzas políticas y sociales se pronunciaron en contra, lo que generó a su vez un movimiento contrario, encabezado por el equipo de gobierno, en favor de la nueva infraestructura.
