El delantero brasileño del Elche, fichaje estrella del mercado de invierno, recupera la sonrisa tras una semana de pesadilla, dolores y estricta cuarentena por el coronavirus. El jugador franjiverde, primer caso por Covid-19 en LaLiga Smartbank y de un deportista de élite en su país, aseguró ayer que se encuentra «mucho mejor» de la enfermedad y con «muchas ganas» de volver a entrenarse con el conjunto ilicitano. Horas antes, Jonathas había relatado al medio brasileño «Globo» el calvario que vivió durante los tres primeros días de convalecencia desde que el 14 de marzo diera positivo en la prueba: «Nunca sufrí un dolor así; casi me desmayo al ir a ducharme, este virus no es ninguna broma».

El entrenador del Elche, José Rojo, Pacheta, que ayer cumplió 52 años, ya anticipó el viernes en su comparecencia telemática la buena evolución del ariete brasileño y el propio Jonathas la confirmó a través de un vídeo en los canales oficiales del club, en el que aparece realizando ejercicios físicos en su domicilio de los Arenales del Sol.

«Me encuentro mucho mejor; estoy haciendo todo con normalidad, pero siguiendo las recomendaciones del staff médico y técnico», destacó el jugador de 31 años, a quien se le detectó el coronavirus el sábado 14, seis días después de la victoria del Elche en Vallecas ante el Rayo (2-3).

«Estoy entrenando un poco en casa, donde me encuentro mucho mejor y para estos entrenamientos sigo las recomendaciones del preparador físico y ya echo de menos el entrenamiento con todos los compañeros y toda la gente de Elche», añadió en su alocución al franjiverdismo.

Este mensaje optimista de Jonathas -segundo jugador del fútbol español que dio positivo tras el valencianista Garay- contrasta con el relato que había ofrecido poco antes a «Globo» en Brasil, en el que reconoció que ha sufrido como pocas veces en su vida por los efectos del Covid-19. «Comencé a sentir fiebre, una sensación muy mala, y, de hecho, pensé que era solo una migraña. Como me dolía mucho la cabeza, también me dolía el cuerpo», explicó. «Pero cuando me levanté por la mañana [el viernes 13], fui a hablar con el médico y me dijo que me hiciera la prueba rápidamente porque todos eran síntomas del virus. Entonces di positivo».

«Como estaba, no podía entrenarme. Debido a que mi cuerpo estaba débil, especialmente durante los primeros tres días, sufrí mucho. Ni siquiera tenía fuerzas para moverme», prosiguió el jugador, que también ha militado en la Real Sociedad y el Hannover 96 de la Bundesliga antes de su regreso en enero al Elche. «Cuando fui a ducharme, casi me desmayo en el baño. Fue un dolor muy fuerte, nunca lo había sentido; este virus no es una broma».

«Soy un atleta y tenía mucho dolor, así que imagina a una persona mayor... Porque algunas personas no son conscientes de la gravedad de este virus», concluyó.