El director deportivo del Elche, Nico Rodríguez, salió ayer indemne de una difícil faena que tenía por delante. Después de toda la polémica con el fichaje de Danilo Ortiz, que ha llegado recomendado por Christian Bragarnik, el representante argentino que negocia con Sepulcre para entrar en el accionariado del club ilicitano, al técnico asturiano le tocaba dar la cara y explicar todo el proceso, al igual que el de la confección de una plantilla que ha quedado inacabada por el corto límite salarial.
Nico admitió que el central paraguayo no estaba en su lista de futbolistas interesantes. «Manejábamos otras opciones», pero que no les quedó más remedio que aceptar «el ofrecimiento que nos hicieron llegar desde la propiedad (Sepulcre)». A pesar de ello, señaló que «vistas y analizadas las pocas posibilidades que teníamos de mercado por el límite salarial, cumple la necesidad del central zurdo que nos había pedido Pacheta». Por eso, consideró que «hemos transformado un problema en una oportunidad para cubrir la vacante que necesitábamos».
El director deportivo afirmó que, a pesar de que disponían de una lista con otras posibilidades, en caso de no venir Danilo, «no hubiera venido ninguno» porque «los condicionantes no los marcamos nosotros».
El técnico asturiano está «contento» con la plantilla que se ha confeccionado «a nivel personal y profesional», pero lamentó que «no se ha terminado como nos hubiera gustado». El motivo no es otro que la reducción del límite salarial con el que contaba en un principio. «Había una hoja de ruta inicial con unas expectativas de seis millones, pero fue variando y se redujo en un 20%. Eso nos obligó a ir adaptándonos y que el resultado final que deseábamos haya cambiado».
Autonomía en su trabajo
Nico Rodríguez pasó por encima en cuanto al más que posible desembarco en la entidad franjiverde de Bragarnik, quien controla una larga agenda de futbolistas sudamericanos y especialmente argentinos que pueden comprometer la autonomía en el trabajo del actual director deportivo. En ese sentido comentó que lo único que le había comentado Sepulcre era que «tiene conversaciones y que está buscando soluciones y recursos para el club porque la inversión inicial se le había quedado corta». Para Nico, todo lo demás respecto al futuro «son especulaciones. Sería una temeridad por mi parte adelantarme a los acontecimientos y debería ser la propiedad (Sepulcre) la primera que diera explicaciones».
Por último, a pesar de que no hay margen para fichar, el técnico asturiano sigue «indagando posibilidades» por si surge antes de enero alguna opción de poder firmar a algún futbolista en paro para completar la plantilla.
