Casualidades del calendario. El Elche de José Rojo, Pacheta, regresó a lo que considera su casa, Soria, en la última salida del equipo franjiverde y, en la próxima jornada estará en Oviedo, ciudad en la que estuvo una campaña y media y considera «otra de mis casas, porque le tengo mucho cariño a la afición y la ciudad. El domingo será uno de los pocos días en que quiero que pierda el equipo astur». Reconoce el de Salas de los Infantes que «fue un año y unos meses de una intensidad elevada. Disfruté, sufrí, entrené, ganamos y perdimos. Pasé de todo. Fui feliz en muchos momentos».

Pero del pasado no se vive porque la vida sigue y el fútbol no para. Mañana, cuando arranque el encuentro en el Tartiere, a partir de las 16 horas, los recuerdos quedarán en el baúl del olvido y los pupilos de Pacheta tendrán por delante 90 minutos para tratar de ganar al Oviedo y, de esta manera, firmar la primera victoria de la temporada. El técnico está obligado a frenar la ansiedad que puede provocar la obsesión por conseguir la primera victoria de la temporada. «No ha llegado ese triunfo, pero llegará», insiste.

«Mi gran amigo Luis Aragonés hablaba de "ganar, ganar y ganar". Nosotros estamos obligados a insistir, insistir e insistir en todo lo bueno que hacemos. Ese es el camino. No hay otro».

En esa tarea es vital, a juicio del técnico burgalés, «ir todos juntos» y confiesa que «las sensaciones son buenas y debo defenderlas. No puedo venir a apoyar algo en lo que no crea y no sea real. No está llegando todo el premio que merecemos, pero estoy convencido de que este es el camino. Toda la gente tiene claro que el equipo está haciendo las cosas bien y al final llegarán los triunfos. Yo no me voy a bajar».

Pacheta no duda en afirmar que «estamos capacitados para ir a Oviedo y ganar. Vamos a ser valientes, ser protagonistas, tener posesión y ser rápidos y verticales con el balón. El buen juego nos acercará a la victoria y pienso que cada vez somos mejores».

No obstante, Pacheta avisa del potencial del Oviedo y tiene claro que «si nosotros nos equivocamos, nos van a partir. Son muy buenos de mitad de campo para arriba, rápidos por fuera y con mucha precisión. No necesitan mucho para hacer gol».

Pacheta, que ayer entrenó a puerta cerrada, no quiere dar pistas a Anquela. «Venimos de jugar dos grandes partidos en Copa y Liga y todos están capacitados para salir de inicio», dice el técnico antes de reconocer que «es muy difícil poner a los 22 jugadores en el campo y que compitan como lo han hecho. Todos pueden jugar y tienen posibilidades. Veo al equipo concentrado y miraremos a ver quién nos puede acercar a la victoria. No es fácil decidir porque tenemos mucha competencia en todos los sitios. Vamos a ver si somos capaces de acertar en el once».

Los futbolistas pueden variar, pero la fórmula va a ser la misma. «Va a depender de cómo estén los hombres de arriba. Ese modelo de jugar con dos delanteros o dos mediapuntas o dos volantes depende también del estilo del rival. Pero no es el tipo de jugadores, también las sensaciones o lo que voy buscando. El modelo de valentía a la hora de la presión no va a variar nada».

El hecho de que la afición del Oviedo no haya visto ganar al equipo podría ayudar al Elche en su objetivo, pero Pacheta dice: «No creo que se pueda poner nerviosa y me consta. En los últimos minutos de la goleada encajada contra el Real Zaragoza (0-4) no hicieron más que animar. No creo que se les vuelva en contra, pero vamos a intentarlo que así sea. Es uno de los objetivos. Vamos a pelearlo».