Demasiado castigo para el Elche. Un gol de Nolito, en el minuto 89, propició el triunfo del Celta en el Martínez Valero tras un partido equilibrado en el que los gallegos tuvieron más posesión, pero en el que los franjiverdes tuvieron más ocasiones de marcar e incluso estrellaron un balón en la madera.
Al final, decidió el mejor jugador del partido, Nolito, un futbolista decisivo que está en la nómina del Celta, que el Elche no puede contar en sus filas. En pequeños detalles se deciden los partidos de fútbol y ayer el Elche mereció incluso la victoria y se quedó sin nada. Muy duro, demasiado para los méritos de uno y otro equipo.
Fran Escribá sorprendió a todos colocando a José Ángel como pivote defensivo, ya lo utilizó en esa demarcación en el Camp Nou ante el FC Barcelona, para que jugara al lado de Mosquera, lo que propició que Adrián se fuera al banquillo. Al no tener un pivote defensivo puro dentro de la plantilla apostó por el central salmantino para dar más libertad al gallego.
El Elche logró ser en la primera mitad un equipo mucho más sólido atrás y sin dar opciones a su rival. Un Celta con hombres del nivel de Nolito, Orellana o Charles apenas encontró huecos en la tela de araña que tejieron de mitad de campo para atrás los de Fran Escribá, salvo la última jugada del primer período donde Orellana exigió a Manu Herrera una gran parada y Nolito, tras recoger el rechace, lanzó el balón fuera.
Por delante de ellos, Fayçal dejó a Coro fuera del once, mientras que Rodrigues y Víctor se movían de un lado para otro tratando de encontrar los huecos que les abría un peleón Jonathas. Su velocidad no siempre fue bien administrada y costó mucho llegar al área de Sergio. Al delantero brasileño le tocó vivir demasiado lejos del área y llegó a desquiciarse al ver que sólo podía aportar su lucha.
Demasiado poco riesgo en los franjiverdes. La manta de Fran Escribá se quedaba corta como bien explicaba un seleccionador de Perú llamado Tim: «Si te tapas la cabeza, se enfrían los pies. Si te arropas los pies, descubres la cabeza». En la primera parte se protegió los pies.
Tras el descanso, el Elche dispuso de varias ocasiones para marcar. Rodrigues tuvo una solo, en el 49, Edu Albacar estrelló un balón en larguero, Jonathas lo intentó de tacón en el 75. El brasileño fue una pesadilla para los rivales.
En la recta final del duelo, Fran Escribá decidió tirar de la manta y dio un paso adelante. Quitó al pivote defensivo José Ángel por Adrián, en un intento de tener todavía más llegada. Luego salió Cristian Herrera por Víctor. El Elche se adelantó unos metros y cayó en las garras de la velocidad de Orellana y Nolito. Antes de que eso ocurriera, en el intercambio de golpes, Jonathas y Rodríguez pudieron sentenciar, pero el que llevó el balón dentro de la red fue Nolito. Khohn Dehli dibujó una vaselina perfecta, Adrián no le apretó, y Nolito no perdonó. Hay una línea muy fina que separa al éxito del fracaso, demasiado fina.
