El Instituto de Estudios Económicos de Alicante (Ineca) celebró ayer su décimo aniversario con una gala que quiso convertir en una inyección de «autoestima» para la provincia -con la presentación de un estudio sobre sus fortalezas y potencialidades- y en la que su presidente, Rafael Ballester, no olvidó el tono reivindicativo que ha caracterizado a la institución y, en plena antesala de la campaña electoral, reclamó mayores inversiones y más gasto público ante representantes de la Generalitat, la Diputación y varios ayuntamientos.
«Necesitamos inversiones y gasto público alineados con las necesidades económicas y sociales de nuestras empresas y de la ciudadanía, que contribuyan a mejorar nuestros indicadores de calidad y bienestar», señaló el también abogado. Y es que los retos que la provincia tiene por delante son muchos, como también apuntó, empezando por recortar la brecha que separa a Alicante del resto del país en los indicadores de empleo o de renta, para lo que sería necesario incrementar el tamaño de las empresas de la zona, aprovechar la oportunidad que brinda la transformación digital y mejorar la formación.
Ballester también puso deberes a los gobiernos que salgan de las próximas elecciones y les instó a reducir la «burocracia» y el «intervencionismo», además de reclamar «estabilidad y seguridad jurídica». En la misma línea, les conminó a apostar «sin complejos por una colaboración público-privada transparente y responsable» y también a invertir «con generosidad» en I+D+i.
El estudio
Uno de los platos fuertes de la noche era la presentación del estudio Impulsando la economía alicantina, en el que Ineca ha trabajado en los últimos meses y en el que se ponen de relieve las principales fortalezas de la provincia para seguir creciendo. Una presentación que corrió a cargo de los responsables de estudios del instituto, Francisco Llopis y Armando Ortuño. Entre estas fortalezas destacaron infraestructuras como el aeropuerto, el Puerto, la presencia de la Oficina Europea de Propiedad Intelectual (EUIPO) -que acogió la gala-, el AVE, IFA o Casa Mediterráneo. Pero también sus 174 polígonos industriales, que suman 54 millones de metros cuadrados, de los que salen 5.200 millones de euros en exportaciones.
También supone una ventaja, según el informe, la especialización comarcal productiva, con un potente nodo industrial en las comarcas del interior y el Baix Vinalopó y una costa centrada en los servicios y el turismo, el gran motor económico de la zona y al que aún le ven recorrido. Así, además de las 320.000 plazas de alojamiento reglado y las 250.000 segundas residencias, el informe destaca el activo que suponen sus tres Patrimonios de la Humanidad, los 22 campos de golf, 15 clubs náuticos, sus diez parques naturales o sus 15 estrellas Michelin. Y todo ello sin olvidar el creciente «ecosistema innovador», asentado sobre tres institutos tecnológicos, dos parques científicos, dos CEEI, cinco centro universitarios o tres escuelas de negocios.
Fruto de todo esto, la conclusión que saca el «lobby» es que la provincia dispone de los mimbres para prosperar, aunque «nos conocemos y nos conocen poco». Pero, sobre todo, «necesita reforzar la autoestima de empresas, instituciones y ciudadanos», según apuntó Rafael Ballester. Una misión que el instituto se atribuyó como propia y que pretende cumplir difundiendo los valores y potencialidades de las diferentes comarcas.
Reconocimientos
Durante la gala también se entregaron los reconocimientos que Ineca ha querido otorgar con motivo de la celebración. El primer galardón fue para el tenista David Ferrer -que no pudo recoger la estatuilla por encontrarse disputando un torneo en México- por llevar la marca Xàbia y de la provincia de Alicante en los terrenos en los que ha jugado. También se reconoció la labor del Fórum de Aefa en la formación de las nuevas generaciones de empresarios y el consenso institucional logrado por el Pleno de la Comisión Provincial del Agua de la Diputación de Alicante.
Pero, sin duda, el galardón más emotivo fue el que distinguió a los fundadores de la propia Ineca, que se encargó de recibir su primer presidente, el promotor Joaquín Rocamora, acompañado de algunos de sus compañeros en la primera junta del instituto en 2008. En su discurso, Rocamora -que también protagonizó la anécdota de la jornada al confundir varias veces Ineca con la extinta Coepa, que también presidió-, quiso agradecer a los empresarios que creyeron en el proyecto hace ya diez años y reivindicó la vigencia de sus objetivos. Así, lamentó que la provincia «siga mal financiada» y cuente con «pocos valedores».
En plena campaña
Además de Ballester y Rocamora, también intervinieron en el acto el alcalde de Alicante, Luis Barcala; el presidente de la Diputación, César Sánchez; y el conseller de Economía, Rafael Climent, que se convirtió en el protagonista de todos los corrillos al aprovechar su intervención para vender los logros de su departamento durante la legislatura que ahora acaba, con claros tintes electorales. Aunque Barcala y Sánchez tampoco desaprovecharon la ocasión -el primero para vender su proyecto Alicante Futura y el segundo para denunciar la falta del inversión del Estado-, ambos lo hicieron sucintamente frente a los casi 20 minutos que el conseller utilizó para desgranar uno por uno los proyectos que ha lanzado desde su departamento. Al acto también asistió el conseller de Hacienda, Vicent Soler, además de representantes empresariales como el presidente de CEV Alicante, Perfecto Palacio, o el vicepresidente de la Cámara, Carlos Baño.
