El balance del comercio exterior de la provincia entre enero y julio da un respiro a los exportadores alicantinos, ya que experimenta un ligero repunte del 1% con relación al mismo periodo del año anterior y, sobre todo, comparado con el estancamiento que mostró al cierre del primer semestre, con un mínimo avance del 0,5%.

En los siete primeros meses del año, Alicante exportó productos por valor de 3.199 millones; y el ligero aumento está impulsado por el buen comportamiento de uno de los sectores claves en el comercio exterior, como es el calzado, y que en este periodo registró una subida superior al 3%, según los últimos datos publicados por el Instituto de Comercio Exterior (ICEX) en Alicante. Pero, igualmente, en los últimos meses, la provincia ha visto como, poco a poco, mercados prioritarios dentro de la Unión Europa se han ido recuperando. Las compras de Francia, primer cliente de la provincia, repuntaron un 1,3%; Italia, un 10% y Bélgica, un 3,5%.

Por contra, el segundo mercado de la provincia -Alemania- registró un retroceso del 3,8%. Por su parte, las relaciones comerciales con Reino Unido continúan acusando el impacto del proceso del Brexit -salida de Reino Unido de la UE- y regitrsó una caída del 4,5%.

Pero fuera de Europa, Estados Unidos mantiene su tendencia al alza, con un crecimiento del 8% entre enero y julio en comparación con el mismo periodo de 2017 y sitúa en la cuarta posición en el ráking de principales clientes, por detrás de Francia, Alemania e Italia. Reino Unido baja a la sexta posición

Por sectores, el que presentó peores resultados en este periodo es el hortofrutícola, al descender sus ventas al exterior un 4,1%, en el caso de las frutas y frutos secos, y un 8%, en el de legumbres y hortalizas. Una menor producción por las diferntes incidencias meteorológicas que ha venido sufriendo el sector en los últimos meses se encuentra entre los factores que han influido en estos descensos.

Por su parte, la industria del aluminio provincial ha exportado un 15,2 más que entre enero y julio de 2017 y las manufacturas de piedra, un 5%, según los mismos datos del ICEX. Sin embargo, la actividades de sal, yeso y piedras sin trabajar acusan un destacado descenso del 28%.