Las quinielas en esta ocasión no han fallado. El propietario del concesionario Porsche en Alicante, Perfecto Palacio, registraba formalmente a media mañana de ayer su candidatura para asumir las riendas de la patronal CEV en la provincia de Alicante. Y lo hacía, como buen maratoniano, tras el sprint final en el que se habían convertido los últimos días, con el fin de conseguir el mayor respaldo posible entre el empresariado. De un lado, todas las partes eran conscientes de que, tras la espantada de la industrial ilicitana del calzado Rosana Perán cuando ni siquiera se habían cumplido cuatro meses desde su elección como presidenta de la patronal en la provincia, la CEV no podía dar otro paso en falso en Alicante. De otro lado, a nadie se le escapa a estas alturas que Perfecto Palacio es de los que rehuyen de peleas y trifulcas, y que, si hay que llegar, mejor por consenso y sin estridencias. Ahí está lo que pasó en su día con la Cámara. Por eso, aunque era ésta una operación en la que se venía trabajando desde mediados de julio, el sí oficial -con registro de candidatura de por medio- no se formalizó hasta ayer.
Precisamente el día en el que Perán hacía oficial su dimisión como presidenta de la CEV en Alicante, allá por el 17 de julio, ya comenzó a sonar, entre otros, el nombre de Perfecto Palacio como posible relevo de la dirigente dimitida, mientras el mandatario de Hosbec, Toni Mayor, asumía la presidencia de forma interina. Una posibilidad que a medida que fueron pasando los días fue tomando fuerza, hasta el punto de que antes del parón de agosto parece que estaba todo tan amarrado que la cuestión ya no era si el candidato debía ser Palacio -ya estaba bastante claro-, sino que el debate se centró en si el anuncio de la candidatura debía hacerse oficial antes de las vacaciones o mejor al regreso. El tema no era baladí. La aversión a todo aquello que huele a enfrentamiento por parte del aspirante a presidir la CEV en Alicante, unido a la tendencia en cierta parte del empresariado a quemar antes de tiempo a cualquiera que aspire a ser candidato a algo, despertó los recelos en un sector de su círculo más cercano, que acabó convenciendo al otro de que mejor llevar lo operación en el secretismo más absoluto, apurar los plazos, y hacerlo todo oficial en el tiempo de descuento.El objetivo era que un candidato que ya empezaba a recabar cierto consenso no naciera muerto. La situación llegó a tal extremo que incluso, aunque a principios de esta misma semana el entorno de Palacio ya era consciente de que el apoyo de la mayoría de los asociados a la CEV en la provincia ya estaba amarrado, se siguió recogiendo adhesiones, y hasta se especuló con que la candidatura se presentara el mismo domingo. Finalmente, y tras el respaldo conseguido a lo largo del martes, todo se aceleró, y ayer mismo se oficializaban las pretensiones de Palacio de presidir la confederación en Alicante. Aspiraciones éstas que podrían confirmarse el domingo, ya que, a priori, y salvo sorpresa de última hora, no se prevé que tenga competencia, precisamente por los apoyos recibidos. De ser así, se ratificaría el próximo jueves, cuando está convocada la asamblea electoral.
Ahora bien, pese a todo, Perfecto Palacio optaba ayer por esa estrategia marcada por la cautela. «El plazo se acaba el domingo y, hasta entonces, debemos respetar al máximo el proceso», subrayó el empresario alicantino. Dicho esto, sí admitió sobre la decisión que acaba de tomar que «ahora se dan las condiciones adecuadas para dar el paso», para, a continuación, avanzar que, «dentro de la lealtad al proyecto autonómico de la CEV, el principal objetivo va a ser defender los intereses de la provincia de Alicante». De momento, por el respeto al proceso al que apelaba, evitó hacer referencia alguna a cuáles son las líneas que se van a seguir en la organización una vez que se haga con las riendas. Ya se darán detalles a partir del 13.
También desde València se mostraron en esa misma línea marcada por la prudencia. Evidentemente, la organización de Salvador Navarro también es consciente de que Palacio se ha convertido en estos momentos en el candidato de consenso, algo que, al menos por ahora, les permite respirar en cierto modo con más tranquilidad, tras el varapalo que supuso la marcha de Perán. No en vano, en València lo más inexplicable de todo era que hubiera sido ella, apoyada por su entorno más cercano, quien se hubiera ofrecido a liderar el proyecto de la CEV en Alicante, para cuatro meses después dejar el cargo.
Menos contenidos se mostraban en los círculos empresariales enclavados en la CEV y afines a Perfecto Palacio. Si desde que comenzara a sonar su nombre como posible presidente provincial nadie quería pronunciarse públicamente, por eso de no quemarlo antes de tiempo, ayer, una vez oficializada la candidatura, las cosas cambiaron. Hombre de consenso, capacidad de diálogo, o experiencia en la gestión tanto en su empresa como en organizaciones como Ineca fueron algunas de las cualidades que pusieron en valor de Palacio desde algunas de las principales organizaciones empresariales integradas en la CEV. Tanta unidad mostraron algunas de ellas que por momentos hasta pareció que hubieran tirado de algún argumentario previamente redactado y distribuido entre todas ellas, como incluso bromeaba algún empresario comentando las coincidencias. Sólo un detalle: la firma Carmencita, que aún no estaba en la CEV, y coincidiendo con el anuncio oficial de la candidatura del exmandatario de Ineca, pidió el ingreso en la organización. «Es el momento de dar el paso, y más si la persona al frente es del nivel de Perfecto Palacio», argumentaba Jesús Navarro, director general de la compañía. Ahora, pasado este trámite, la verdadera maratón comenzará a partir del próximo jueves.
