El cambio de ciclo que ha supuesto la recuperación económica no ha alcanzado a toda la población por igual. Pese a que en los últimos años ha bajado el paro, ha crecido el empleo y las empresas han cogido dinamismo en su actividad económica, todavía hay un alto porcentaje de parados en la provincia que no cobran prestación alguna (53,05%) y entre los que la perciben (46,9%), los hay que reciben una ayuda mínima o asistencial (alrededor de 420 euros al mes, como media, según estiman los sindicatos). Este último grupo representaría el 60,15% (40.871) de los 67.945 desempleados alicantinos con subsidios, mientras que sólo el 39,8% restante -es decir, 27.074 desocupados- cobran la prestación contributiva, más conocida como «ayuda del paro» y que está vinculada a las cotizaciones del trabajador durante su alta laboral, según el análisis de los datos del Ministerio de Trabajo.
En Alicante, todavía hay 76.790 trabajadores sin empleo que no se benefician de ayuda alguna. Y representan el 53,0% del total de 144.735 parados que registraba la provincia en junio, último mes computado en las estadísticas de las prestaciones. En gran medida, son desempleados que han ido agotando las prestaciones debido al largo periodo de crisis que ha atravesado la economía española y a la falta de oportunidades laborales que ha marcado el reciente periodo de recesión. Son parados de larga duración, trabajadores sin empleo a los que parece que se les ha «cronificado» su situación de desempleo y muchos de ellos superan ya la barrera de los 50 años, ya que la crisis y los despidos que esta conllevó sobrevinieron cuando la mayoría se encontraba en plenitud de su vida laboral.
No obstante, la recuperación ha supuesto que en el último año salieran de las listas del paro más de 7.500 personas, si se compara junio del pasado año y el mismo mes del actual. De los 152.291 del sexto mes de 2017 se pasó a los 144.735 del último junio. Un descenso que ha supuesto que suba un punto porcentual el colectivo de desempleados que perciben una ayuda y que baje otro punto el de los que no tiene cobertura social.
Las organizaciones sindicales valoran la mejoría para el mercado laboral. No obstante, advierten de que «el empleo debe crearse porque se genera actividad económica de calidad, no porque se creen empleos temporales y precarios», según José María Ruiz Olmos, responsable de comunicación de CC OO en l'Alacantí-Les Marines. E insisten en que el hecho de que el 53% de los desocupados de la provincia no perciba prestaciones «evidencia el gran número de personas en paro con mucho tiempo en el desempleo y la poca cotización que acumula quien sí tiene un trabajo que no le permite alcanzar la mínima exigida para generar el derecho al cobro del desempleo», añade Ruiz Olmos, quien incide en que este tipo de empleos «genera pobreza a corto, medio y largo plazo». También desde UGT se alude al subempleo o «infraempleo» que se está creando en este periodo de recuperación, «donde domina la temporalidad (91%) y la precariedad», añadía Yolanda Díaz, responsable de Empleo de UGT en l'Alacantí-La Marina. Una precariedad que centran, especialmente, en los contratos a jornada parcial (empleo por horas) y de los que en junio se concretaron en la provincia 29.868 formalizaciones, que representaron el 45,3% de los 65.839 totales registrados. Pese a que en los distintos grupos de perceptores de prestaciones de paro (contributiva, subsidio, Renta Activa de Inserción y Programa de Activación de Empleo) las cifras son menos abultadas que hace un año, el mercado laboral alicantino «todavía arrastra una pérdida de 61.368 empleos en relación a 2007, año del inicio de la crisis», según cuantifica CC OO.
