La economía alicantina no acaba de coger la "velocidad de crucero" necesaria para consolidar su recuperación pero empieza a mostrar algunos "síntomas positivos" que indicarían que camina en la buena dirección. Y uno de ellos es que las empresas de la provincia son cada vez más grandes, lo que facilita que puedan acometer las inversiones necesarias para adaptarse a la transformación digital o para internacionalizarse.

Así lo ha apuntado este viernes el presidente del Instituto de Estudios Económicos de la Provincia de Alicante (Ineca), Rafael Ballester, durante la presentación del Informe de Coyuntura que elabora trimestralmente el "think tank", y en la que ha vuelto a insistir en la necesidad de que las empresas mejoren su productividad y lo trasladen a los salarios.

En su intervención, Ballester ha recalcado el importante incremento de empleo que se está registrando en la provincia y que ha llevado a que la afiliación a la Seguridad Social crezca a ritmos del 5% anual. Un aumento que no se corresponde con el crecimiento del número de empresas, "lo que significa que les empresas alicantinas están ganando tamaño", ha apuntado el abogado.

En concreto, si en 2015 la media de empleados por compañía era de 7,18, en la actualidad la cifra se sitúa en 7,80. Un aumento que puede parecer pequeño pero que se traduce en que la plantilla media de los negocios de la zona se ha incrementado casi un 9%. Una tendencia "muy positiva", según el director de Estudios de Ineca, Francisco Llopis, que ha recordado que el tamaño de las empresas resulta clave a la hora de acometer las inversiones necesarias "para incorporar nuevas tecnología o entrar en nuevos mercados". Un aspecto en el que también ha incidido el presidente del comité de Estudios de la organización, Ignacio Amirola.

"Más que crear nuevas sociedades, es el momento de consolidar las que hay. Tenemos que coger músculo empresarial", ha insistido Llopis quien también ha recordado que, a pesar del incremento de estos últimos años, las compañías alicantinas aún son más pequeñas que la media nacional, donde el número medio de empleados es de 10,21.

Apoyos a la digitalización

Más allá de este incremento de tamaño, Rafael Ballester ha reclamado a las administraciones un apoyo más decidido "para consolidar los procesos de transformación digital de las empresas". Un apoyo que ha considerado "especialmente necesario" para contribuir a que este proceso de digitalización alcance a los "sectores tradicionales" de la provincia.

En la misma línea, Ballester ha insistido en que la temporalidad sigue siendo un lastre para la recuperación y ha animado a las empresas a mejorar la calidad de los contratos que ofrecen a sus trabajadores. Igualmente, como ya hizo el trimestre pasado, ha insistido en la necesidad de cerrar la brecha salarial que existe entre la provincia y el resto del Estado -el sueldo medio en Alicante en 15.597 euros frente a los más de 18.000 del conjunto del país- para consolidar la recuperación. En este sentido, ha señalado que las empresas deben mejorar su productividad y trasladar esta mejora a las retribuciones de sus trabajadores, por lo que consideró muy importante que acometan esta transformación digital.