Los bajos salarios que se pagan en la provincia suponen un lastre para la recuperación económica de la zona y también pueden complicar su futuro, ya que favorece la fuga de talento. Así lo ha alertado este viernes el presidente de Ineca, Rafael Ballester, durante la presentación del último informe de coyuntura elaborado por el instituto de estudios, en la que también ha alertado de que la mejora ecónomica está siendo "demasiado lenta", sobre todo en comparación con el ritmo que ha tomado en otras partes de España.

"En la mayoría de los datos del informe se aprecia que Alicante está perdiendo peso en el conjunto de España, por lo que los esfuerzos que se están realizando hasta ahora, o bien no van en la dirección correcta, o es necesaria una mayor intensidad de los mismos", ha señalado Ballester.

En este sentido, el presidente de Ineca ha recordado que el volumen de afiliados a la Seguridad Social -que se situó en 591.211 en diciembre- ya es similar al que existía a finales de 2008 "pero los sueldos son más bajos que hace una década", lo que impide cerrar la brecha social que se abrió con la crisis. Una situación común en todo el país, pero especialmente sangrante en la provincia ya que, como también ha recalcado, con de 15.597 euros, Alicante ocupa el número 39 entre las demarcaciones españolas en función de su salario medio. Si lo que se mira es la renta per cápita la situación aún es peor, ya que Alicante desciende hasta el puesto 41, tal y como ya avanzó este diario el pasado día 15.

"Si seguimos con estos bajos salarios no seremos capaces de atraer el talento que necesitan las empresas, ni siquiera de retener el que tenemos. Vamos a perder capital humano", ha insistido el también abogado. Eso sí, Rafael Ballester ha dejado claro que esta mejora de los sueldos debe ir ligada a un incremento de la productividad de las empresas. "Estamos en un momento delicado en el que tenemos que apostar por enfocar los esfuerzos hacia sectores con mayor valor añadido", ha señalado como receta ideal para lograrlo.

Al respecto, ha destacado que no se trata de atraer grandes compañías tecnológicas porque sí, sino que hay que favorecer que sean los grandes sectores los que incorporen la innovación y que las firmas tecnológicas lleguen a la zona "porque existe un tejido productivo que puede usar sus servicios".

Menos crecimiento

Por su lado, el director de Estudios de Ineca, Francisco Llopis, ha repasado los principales indicadores del último trimestre, que muestra el menor dimanismo de la provincia en relación al conjunto del país. Así, ha recordado que las exportaciones alicantinas sólo crecieron el año pasado un 2,4% frente al 8% de la media nacional, o también ha puesto de relieve el descenso de las pernoctaciones de turistas españoles en la Costa Blanca. "Habría que analizar si la oferta de la provincia se ha agotado para los visitantes nacionales", ha reflexionado. Del mismo modo, también ha apuntado que la construcción de nuevas viviendas crece por debajo de la media e, incluso, el consumo de gasolina también avanza más lentamente.

"La recuperación es real pero carecemos de una estrategia global. Caminamos hacia adelante por inercia", se ha lamentado el presidente de Ineca, que también ha estado acompañado del secretario general del instituto, Pedro Menárguez.