Eliminar el IVA de los productos culturales, dotar de liquidez a las empresas con líneas de financiación específicas para las industrias culturales y ampliar el paro a estos profesionales durante los meses de confinamiento son los ejes centrales del SOS que el conseller de Cultura, Vicent Marzà, envío el pasado lunes al Ministerio de Cultura.
Cuando la crisis del coronavirus pase, su huella dejará al sector cultural herido de muerte. Y como previsión ante ese oscuro panorama, Marzà ha preparado un paquete de medidas de competencia estatal en el que insta al departamento de José Manuel Rodríguez Uribes a apoyar a las industrias del sector.
Este paquete de medidas es el fruto de una sucesión de reuniones con los agentes culturales a través de las cuales el conseller ha conocido sus necesidades en estos momentos críticos.
«Desde la Conselleria nos hemos puesto en contacto con el conjunto del sector cultural para escuchar cuál es su situación y determinar cuáles son sus necesidades para ver cómo podemos salir más fuertes de esta situación», apunta Marzà. Las de competencia autonómica se han recogido en el proyecto reaCtivem, «para reactivar el sector», pero las de copetencia estatal son las que se han transmitido al Gobierno central.
La primera medida que se incluye en este escrito es la necesidad de otorgar a los productos culturales la condición de bien de primera necesidad y, en consecuencia, valorar la aplicación de un tipo impositivo del 0% de IVA, como sucede ya con los servicios.
Atendiendo a la paralización de cualquier actividad cultural derivada del estado de alarma, el conseller consideras fundamental valorar la implementación de medidas orientadas a dotar de liquidez a las empresas de la industria cultural, en particular pymes y autónomos, «mediante el establecimiento de líneas de financiación específicas ICO».
Por lo que respecta al ámbito laboral, desde la Generalitat se estima importante que el Ministerio de Cultura valore la viabilidad de considerar como situación asimilada a la de accidente laboral a aquellas personas trabajadoras por cuenta propia o ajena en situación de aislamiento o contagio como consecuencia del coronavirus, a los efectos del reconocimiento de la prestación económica de incapacidad temporal. Se trataría, en definitiva, de reconocer el derecho a la baja laboral como en el resto de profesiones.
Asimismo, se propone estudiar la posibilidad de prorrogar la prestación o subsidio de desempleo para los profesionales de la cultura durante el período que se prologuen las medidas excepcionales de suspensión de actividades y confinamiento. Precisamente a estos profesionales, en una situación ya de especial vulnerabilidad derivada de la intermitencia propia de su actividad, el escenario de pandemia les comportará unos meses de paro forzoso, por lo que sería importante facilitarles medidas como, por ejemplo, las que recoge el propio Estatuto del Artista.
Otro tipo de medidas que sería necesario valorar por el Ministerio de Cultura sería el establecimiento de una moratoria en la presentación de las declaraciones trimestrales de autónomos sin ningún tipo de penalización, así como de una bonificación con la posibilidad de no perderla si se dan de baja antes de que se cumpla el plazo durante los meses de paro forzoso, o la posibilidad de gestionar el alta y baja de la Seguridad Social sin coste alguno.
Por último, el conseller Marzà propone «adoptar medidas extraordinarias mediante real decreto ley en materia de subvenciones públicas, para que se adapten a las nuevas necesidades del sector». Marzà apunta que ·es muy necesaria toda colaboración y cooperación entre administraciones y responsables públicos para fortalecer y reactivar al sector cultural valenciano».
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