Cinemar, grupo inversor norteamericano interesado en la compra del complejo de cine de Ciudad de la Luz de Alicante, emitió ayer un comunicado en el que critica abiertamente el proceso de venta presentado por la Generalitat Valenciana, compuesto por seis lotes con un valor de 94,4 millones de euros.
Según esgrime Cinemar, la Generalitat ha excluido de estos lotes «elementos de infraestructura que son una parte esencial y necesaria de cualquier plan futuro para operar Ciudad de la Luz como un estudio de producción», y cita en particular el edificio de oficinas de producción, la escuela de cine, el edificio de restauración y toda la superficie asociada a un aparcamiento subterráneo. Y añade: «No comprendemos la estrategia de excluir de la subasta estos elementos esenciales que rompen un complejo cinematográfico que fue diseñado para trabajar en conjunto».
En cualquier caso, Cinemar insiste en su interés por la compra de los estudios de cine de Ciudad de la Luz y se muestra vivamente interesada en esta «oportunidad económica que representa para la provincia de Alicante», ya que están convencidos de poder «atraer producciones internacionales, contribuyendo al empleo y el crecimiento de Alicante en una relación mutuamente beneficiosa».
En cualquier caso, y según admite Cinemar en su comunicado, desconfían del proceso de la Generalitat para la venta de Ciudad de la Luz, ya que «parece haber sido diseñado solo para servir a intereses desconocidos», por lo que, de momento, «es casi imposible contemplar una oferta seriamente para la adquisición y reapertura de Ciudad de la Luz».
El comunicado, firmado por James Martinez, de Cinemar, desvincula además al director Francis Ford Coppola del grupo inversor, aunque admite que en el pasado sí tuvo relación con uno de sus integrantes, Fred Fuchs. «Coppola no es ni un socio, accionista, ni el titular de cualquier derecho de usufructo de Cinemar, quien no tiene ninguna intención ni ahora ni en el futuro para involucrar a Coppola», aclara.
