n Noviembre deja un sabor dulce en los acuíferos de la comarca de la Marina Baixa. Sobre todo, en el del Algar, en Callosa d'en Sarrià, ya que las precipitaciones caídas este mes han permitido recuperarlo y que el agua brotara como tiempo atrás. Pero la consecuencia positiva va mucho más allá. Y es que la cantidad de agua caída ha permitido apagar los motores que bombean el agua por lo que ahora mismo «fluye de manera natural».
Así lo explicaron a este diario fuentes municipales y así lo recoge el último informe del Consorcio de Aguas de la Marina Baixa. Este organismo destaca que el periodo de lluvias de noviembre ha sido «muy importante» y han «permitido la recuperación del acuífero» del Algar y de forma parcial los de Beniardà y Polop.
100 litros en un mes
Las mediciones no dejan lugar a dudas. En el último mes, según las fuentes consultadas por este diario, la estación colocada en la parte alta del Algar recogió 100 litros por metro cuadrado. Sólo el pasado día 19 de noviembre, cuando se produjo el episodio importante de lluvias, se registraron 54 litros.
Las mismas fuentes indicaron que «aunque llovió mucho, no lo hizo con fuerza» por lo que no ocurrió como otras veces en la que municipios como Callosa sufrieron importantes daños debido a las precipitaciones intensas.
Así que el agua caída ha hecho que se puedan apagar esos motores que, según las mismas fuentes, «llevaban funcionando sin descanso desde finales de 2017». Es decir, casi un año en marcha para bombear el agua. Ahora, ese agua fluye sola lo que, además de una «muy buena noticia» supone un ahorro energético importante al tener los sistemas eléctricos apagados. Con todo, acercarse estos días a las Fuentes del Algar es ver el agua cayendo con fuerza por pozas y ríos. Todo un espectáculo de otoño.
