"Ayudar a una persona a saltar por encima de la oscuridad y del silencio es un logro admirable". La reina de España, Letizia Ortiz, ha reivindicado hoy en Benidorm los derechos de las personas sordociegas y ha alabado la labor que realizan los intérpretes que trabajan con este colectivo, de quienes ha dicho que "sin su labor, es imposible del desarrollo de las personas" afectadas por esta discapacidad.

Doña Letizia ha participado en el acto central del Día Internacional de las Personaa Sordociegas que se está conmemorando en Benidorm, dentro de un congreso mundial organizado por la federación nacional FASOCIDE.

El acto ha congregado a más de 600 personas entre sordociegos, intérpretes e invitados, así como numerosas autoridades que han querido acompañar a la Reina. Entre ellos, la ministra de Sanidad, Carmen Montón; el presidente de la Generalitat, Ximo Puig; el de la Diputación Provincial, César Sánchez; o el alcalde de Benidorm, Toni Pérez. También han participado en el acto junto a la Reina el recién nombrado delegado del Gobierno en la Comunidad Valenciana, Juan Carlos Fulgencio, y el todavía subdelegado en Alicante, José Miguel Saval, así como ediles y concejales de numerosos municipios de la Marina Baixa.

Durante su discurso, Letizia Ortiz ha hecho suyas muchas de las reivindicaciones de este colectivo, como el reconocimiento de la sordoceguera como una discapacidad única y diferenciada, el acceso de todas las personas a servicios de guías e intérpretes o conseguir la accesibilidad universal. Todo ello, según ha afirmado, "cuestiones muy básicas para el desarrollo integral de cualquier ser humano".

Al finalizar el acto oficial, la Reina va a mantener distintas reuniones con miembros de FASOCIDE y de la Federación Mundial de Sordociegos (WFDB), cuyos asociados finalizarán la celebración degustando una paella gigante en la plaza del Ayuntamiento.