El director del parque de Terra Mítica, Joaquín Valera, aseguró ayer a este diario que el accidente que se produjo el lunes en la atracción Inferno, que acabó con la vida de un joven islandés de 18 años, no se debe a «un error humano». Según explicó Valera, si cualquier arnés que sujeta a los pasajeros de esta montaña rusa no está bien fijado, «la máquina directamente se bloquea y no marcha».

Este factor es el que le lleva a pensar al responsable de Terra Mítica que es «prácticamente imposible que se haya producido el error humano». Es más, indicó que el usuario no se puede desenganchar por sus propios medios del asiento. Sin embargo, al ser preguntado si, por tanto, el fallo sería técnico, Joaquín Valera prefirió no realizar ningún tipo de declaración al respecto hasta que no avance la investigación. «De momento, todo son suposiciones», subrayó.

Unas investigación que, actualmente, está realizando tanto la Policía Nacional de Benidorm (a través de su unidad judicial y científica) como el propio parque de ocio. «Nosotros somos los primeros interesados en saber qué ha ocurrido», sostuvo el director de Terra Mítica.

Según fuentes policiales, el joven islandés, alrededor de las 16.30 horas de la tarde del lunes, caía de la atracción en marcha desde una altura de entre 10 y 15 de metros. Tras una hora aproximada del golpe, la víctima perdía la vida por una parada cardiorrespiratoria en el interior de una de las dos ambulancias que fueron a prestarle auxilio.

Joaquín Valera afirmó también que están revisando las diferentes cámaras de seguridad, ya que el parque está plagada de ellas -con una visión de 360 grados- para controlar las diferentes atracciones. «De momento hemos visto imágenes en la que no se aprecia bien el incidente. No obstante, hemos pedido ayuda a nuestros técnicos para conseguir vídeos desde otras perspectivas que nos puedan ofrecer algo más de información», aseveró el también director general del grupo Aqualandia-Mundomar, en el cual está integrado Terra Mítica.

Valera comentó además que se han puesto en contacto tanto con la empresa alemana que realiza la revisión anual, Tüv, como con la mercantil creadora de la máquina, Intamin, también germana.

«Cabe destacar que Tüv es una de las sociedades más importantes a nivel internacional en cuanto a emisión de certificados oficiales de seguridad y que Intamin es la fabricante número 1 de atracciones para parques de ocio. De hecho, Inferno ha sido premiada. Por eso, somos muy respetuosos con ambas mercantiles hasta que no tengamos más claros los motivos de este trágico suceso», reseñó, a la vez que dejó muy claro que uno de los principios fundamentales de este complejo es «no mermar la seguridad». Es más, indicó que en los recortes de plantilla que ha sufrido el parque, a lo largo de su historia, jamás se ha visto reducida esta área. «Todas las atracciones continúan con los mismos operarios desde el primer día», manifestó.

De momento, el parque tiene previsto mantener la montaña rusa Inferno cerrada durante una semana, la cual se está sometiendo a pruebas desde ayer por la mañana.