El nuevo protocolo emitido por la Conselleria de Sanidad para la prevención del covid-19 en centros de servicios sociales de carácter residencial plantea reubicar a los ancianos de las residencias que se hayan visto afectados por el virus, con el objetivo de romper la cadena de contagios. El documento señala que podrán ser trasladados a centros hospitalarios, residencias destinadas a esta finalidad, geriátricos estructurados en departamentos aislables, aquellos que se encuentren en vigilancia activa por parte de la propia conselleria o dispositivos alternativos, no residenciales, destinados a ello. La patronal del sector, en este sentido, propone la habilitación de hoteles.
La Conselleria de Sanidad ha elaborado un nuevo protocolo para la prevención del coronavirus en centros de servicios sociales de carácter residencial. Entre las diferentes actuaciones que se contemplan, destaca la posibilidad de reubicar a los residentes para asegurar el aislamiento y protección de cohortes, sostener la continuidad de los servicios por carecer las residencia de recursos humanos soficientes o para mantener la vida cotidiana en los centros, evitando el deterioro en la salud generado por la restricción de movilidad.
En este sentido, se añade que el objetivo fundamental de las actuaciones de carácter preventivo ante la covid-19 en las residencias es evitar su propagación entre los residentes y trabajadores sin síntomas, romper la cadena de transmisión y favorecer que el máximo posible de geriátricos permanezcan libres del virus.
Así, se indica que aquellos residentes que cumplan criterios clínicos de ingreso hospitalario deberán ser ingresados, tratando durante ese tiempo de facilitar la comunicación con sus familiares por vía telemática.
Ante la aparición de uno o varios casos en un centro residencial, para reducir el riesgo de transmisión en el centro y acortar las restricciones de movilidad y las visitas de los residentes, se reubicarán los casos confirmados activos, priorizando los de aquellas residencias donde no pueda asegurarse el aislamiento y cuarentena en las condiciones adecuadas, o no sea posible una sectorización por cohortes que garantice un impacto reducido sobre las actividades habituales de los grupos sin contacto o con infección resuelta.
Será una comisión de expertos, tras la valoración clínica de los casos confirmados activos, y con la participación de la dirección del centro, la que proponga la reubicación de los ancianos. Será en dispositivos alternativos, no residenciales, destinados a este fin; centros hospitalarios, si la situación asistencial del hospital lo permite; residencias destinadas expresamente a esta finalidad; residencias estructuradas en varios edificios diferenciados o varias plantas perfectamente aislables; o residencias en vigilancia activa de control sanitario. Cabe reseñar, a este respecto, que en estos momentos la única residencia de la provincia de Alicante que se encuentra en vigilancia activa es la de San Francisco en Orihuela.
El período de reubicación debe abarcar 14 días desde el traslado. Si en este periodo no han aparecido nuevos casos con infección activa, se pondrá fin a las medidas de restricción de movilidad y visitas en la residencia. El protocolo también indica que la reubicación requiere de una acción coordinada de las administraciones y las empresas implicadas, ya sea para habilitar funcionalmente plazas residenciales existentes o para dotar nuevos dispositivos específicos.
El presidente de la patronal de los geriátricos, José María Toro, ha destacado que de momento no se ha llevado a cabo ningún traslado, algo que atribuye a que «estarán esperando a que haya una mayor incidencia de casos». Ayer las residencias afectadas en la provincia continuaban siendo ocho, manteniéndose el número de casos detectados en el conjunto de la Comunidad en poco más de un centenar.
Toro, con todo, ha aplaudido la decisión de Sanidad de realizar estos traslados, proponiendo como solución «la contratación de hoteles, como ya se está haciendo para el caso de turistas que deban guardar la cuarentena, lo que también sería un apoyo para este sector».
Medidas
Por otro lado, la consellera de Sanidad, Ana Barceló, informó ayer de que hoy entrarán en vigor las medidas pactadas el viernes pasado entre el Ministerio de Sanidad y las comunidades autónomas, que entre otras cuestiones obligarán a realizar pruebas de PCR a los nuevos ingresos en los geriátricos, cuando la Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas lo había descartado. También tendrán que pasar el test los empleados que regresen de su permiso o periodo vacacional, al tiempo que se limitarán las visitas a una persona y residente con un máximo de una hora al día. También se limitan al máximo las salidas.
El alcalde de Orihuela reclama más información a Sanidad
El alcalde de Orihuela, Emilio Bascuñana, se muestra muy crítico con la gestión de la Generalitat en las residencias y pide un mayor control a la Conselleria de Sanidad. «En estos momentos no podemos bajar la guardia en ningún momento porque la salud de nuestros mayores está en juego. Sigue faltando mucha comunicación de la Conselleria con los ayuntamientos. Intervinieron la residencia de Orihuela, sin avisar al Ayuntamiento. Reclamamos más transparencia y más información directa».
En Orihuela se mantiene intervenida, por parte de la Conselleria de Sanidad, la residencia San Francisco para tomar el control sanitario. La decisión se adoptó tras confirmar al menos dos casos positivos de coronavirus entre los residentes y algún trabajador también estaría infectado.
La gestión del geriátrico, que cuenta con 90 residentes, ha pasado de grado uno al dos. De este modo, Sanidad envía todos los días a un médico de su departamento para revisar los datos respecto a la incidencia del coronavirus directamente. El edil de Sanidad, José Galiano, explicó que desde la Conselleria de Sanidad se han limitado a informarle que «la situación ha mejorado en la residencia».
