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CORONAVIRUS

Cincuenta municipios tendrán que intensificar la vigilancia de fiestas alternativas

Los ayuntamientos de las poblaciones que deberían haber celebrado sus festejos durante este mes de agosto han sido requeridos por Sanidad

Imágenes como esta de una mascletà en Elche no se podrán repetir. matías segarra

Los ayuntamientos de 50 municipios, justo los que tendrían que haber celebrado sus fiestas durante el mes de agosto, deberán extremar la vigilancia para evitar que se formen aglomeraciones en los posibles actos alternativos que se puedan celebrar por parte de los ciudadanos. Ese ha sido el requerimiento que ha realizado la Conselleria de Sanidad, que quiere impedir a toda costa que se generen situaciones de riesgo en lo que respecta a la propagación del coronavirus.

La Conselleria de Sanidad se ha dirigido a los ayuntamientos de la Comunidad Valenciana para solicitarles su colaboración y que vigilen muy de cerca las reuniones familiares, encuentros o acontecimientos populares que se desarrollen en sus municipios. Preocupan sobre todo los actos alternativos o las reuniones que se puedan desarrollar en los municipios que tendrían que haber celebrado sus fiestas este mes de agosto, un periodo especialmente prolífico en este aspecto.

Desde Sanidad se indica que en aquellos actos cuya afluencia esté previsto que supere una participación de 50 personas, la autorización estará supeditada a la previa puesta en conocimiento por parte de las personas organizadoras a la autoridad municipal. En caso de que se supere el número de 150 personas, además será necesaria la autorización municipal, que decidirá en función de la situación epidemiológica del momento. Además, la organización deberá establecer las suficientes medidas de seguridad de acuerdo con las especificaciones y exigencias técnicas. En todos los acontecimientos populares, sea cual sea la afluencia prevista, tanto en espacios al aire libre como en lugares cerrados, se establecerá la delimitación del espacio máximo con un límite de aforo del 75 por ciento.

Asimismo, se han de señalar los lugares donde pueden situarse las personas participantes y los lugares que han de permanecer libres para asegurar el cumplimiento de la distancia de seguridad interpersonal de un metro y medio, excepto en el caso de convivientes. El uso de la mascarilla será obligatorio en todo momento y la organización facilitará a las personas asistentes geles hidroalcohólicos desinfectantes.

En el caso de la provincia de Alicante son medio centenar los municipios que tendrían que haber celebrado sus fiestas, todas las cuales han quedado suspendidas a causa de la pandemia. Entre ellos se encuentran Elche, Cocentaina, Xixona, Dénia, Callosa de Segura, Castalla o l'Albir, entre otros muchos.

En el caso de Elche ya se han puesto manos a la obra. Contará con un dispositivo especial de seguridad para evitar que se produzcan aglomeraciones durante los días 13, 14 y 15 de agosto, en los que se tendrían que haber celebrado las fiestas patronales. Así lo ha anunciado el alcalde de Elche, Carlos González, que ha explicado que el 12 de agosto está previsto que se celebre una junta local de seguridad en el Ayuntamiento de Elche a la que acudirán representantes de la Subdelegación del Gobierno y de los cuerpos y fuerzas de seguridad para organizar un dispositivo que «garantice que no se produzcan concentraciones» durante la próxima semana.

El primer edil recordó que «existe una recomendación general de evitar aglomeraciones de festeros, familiares, amigos y jóvenes. No debemos bajar la guardia ya que la trasmisión del virus del coronavirus se está produciendo en el ámbito social y familiar». Es más, Carlos González insistió en que «los botellones conllevan mucho riesgo y tenemos que evitar que se produzcan. Pondremos en marcha operativos para evitar que se lleven a cabo».

Otro ejemplo es el de Callosa de Segura, cuyo Ayuntamiento ha decidido mantener la tradicional Subida del Farolico en homenaje a los fallecidos por el coronavirus pero de una forma muy íntima, ya que no habrá vecinos presenciándola en las calles.

La Nucía, Finestrat y l'Alfàs del Pi también han suspendido sus fiestas que estaban previstas para el mes de agosto. En los dos primeros casos las patronales; en el segundo, las de la playa de l'Albir. En estos municipios, los ayuntamientos tienen previsto vigilar el cumplimiento de la normativa y que no se produzcan concentraciones de personas. Además, la Policía Local se encargará de que se cumplan con todas las medidas de seguridad y sanitarias impuestas. En el caso de Finestrat, añadieron que se reforzará el control en esos días.

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