Una semana más de protestas ante el consulado de Argelia en Alicante. Esta mañana, un grupo de unas veinte personas ha vuelto a concentrarse ante la puerta del edificio de la calle Pintor Velázquez para exigir al gobierno del país una vía de repatriación. Los nacionales del país magrebí que se quedaron fuera de los dos aviones de rescate enviados por Argel cuando se cerraron las fronteras, unas 700 personas, llevan tres meses bloqueados en la Península. Una gran parte de ellos, alrededor de 250, se encuentra en la capital de la provincia a la espera de que se apruebe un ferry desde Orán hasta el puerto de la ciudad, medida que está en estudio desde hace semanas y de la que sigue sin haber fecha. Ayer, Romeu y Cía, empresa representante de Algérie Ferries, seguía sin saber nada del barco de repatriación, según fuentes de la empresa.

La situación de algunos de los expatriados es crítica. Sin recursos económicos tras tres meses de gasto en una ciudad con precios un 94% más elevados que en Orán, resisten gracias a la comunidad local de argelinos, que ha organizado redes de solidaridad en inmuebles, restaurantes y otros negocios de su propiedad. El confinamiento ha coincidido con el mes de oración del Ramadán.

Hace dos semanas, la Embajada de Argelia en Madrid confirmó la existencia del plan de repatriación vía ferry, que ha sido anunciado dos veces por el consulado local sin fecha de llegada.