Alrededor de 700 argelinos aguardan en distintos puntos de España y Portugal la confirmación de fecha y hora de llegada del ferry que les devolverá a su país, presumiblemente la próxima semana, tras pasar más de dos meses atrapados en la Península. Una etapa que ha coincidido en gran parte con el mes de ayuno y oración del Ramadán, que se ha celebrado este año entre el 23 de abril y el 23 de mayo. Según José Vicente Martínez, director de Romeu y Cía y representante de Algérie Ferries, el buque de repatriación fue anunciado la pasada semana, posteriormente suspendido y finalmente reactivado desde ayer "tras la inclusión del puerto de Alicante en la lista de puntos de entrada autorizados al país". "Esperamos que atraque en Alicante a lo largo de la semana que viene", apunta el gerente de tránsitos.

Es la noticia que esperaban los "cerca de 700" argelinos que, según Martínez, que quedaron atrapados en la Península durante el estado de alarma y el posterior cierre de fronteras, especialmente tras la cancelación del anterior buque. Amine Yadri, residente en la capital y gestor de la página de Facebook Argelinos en Alicante, explica que "unos 250 de ellos han estado todas estas semanas" en la ciudad y sus alrededores. "Muchos venían con visado de vacaciones, o iban a pasarlas allí y venían desde otra parte de España. Otros venían para dos o tres días, a ver a familia o al médico", aclara este argelino de 38 años residente en la provincia desde hace 12. "La alarma les cogió con entre 1.000 y 2.000 euros encima como mucho, así que el dinero se les acabó pronto", asegura. La diáspora argelina, que gestiona numerosos inmuebles y negocios en la capital, ha sido la red de apoyo principal para quienes se han quedado en tierra extranjera en plena pandemia.

"Desde el estado de alarma, sólo han salido dos aviones de España hacia Argelia, uno el 19 y otro el 21 de marzo. Salían desde Madrid y estaban llenos, mucha gente se quedó fuera", explica Yadri. La vía marítima permanece interrumpida desde el 13 de marzo, fecha en que, según Romeu y Cía, salió el último ferry entre Alicante y Orán, eso sí, con plazas libres. Según fuentes de la compañía, el cierre de fronteras suspendió la salida del siguiente buque, programado para el día 20 de ese mismo mes.

Muelle y pisos

En el muelle de la estación marítima permanecen aparcados una veintena de turismos y furgonetas, muchos de ellos cargados con compras y enseres con destino Argelia. Naima Benaicha, profesora de filología árabe en la UA, explica que algunos conductores salieron pronto del país y dejaron aquí sus vehículos. Según Yadri, otros han preferido esperar novedades en la ciudad a intentar volver sin el coche. "Los primeros días, dos o tres personas durmieron allí hasta que encontraron un piso para alquilar", explica. Aunque los vehículos que permanecen dentro del recinto tienen autorización de la Autoridad Portuaria, y dentro del parking de la estación hay cámaras de seguridad, algunos conductores "se turnan para vigilar" por temor a robos, según explica Salim Liem, agente inmobiliario en la ciudad y miembro de la red de voluntarios.

"Yo estoy aquí con mi padre y mi madre, que tenían billetes para volver en avión el día 26. Hay mucha gente con problemas de dinero porque los bancos argelinos no autorizan las transferencias" asegura en conversación telefónica. Sostiene que entre quienes se han quedado atrapados hay "personas enfermas de cáncer y embarazadas" que habían venido a consultar a especialistas privados. "El 90% de ellos tiene problemas de dinero, que se acaba con el alquiler, la comida o el médico", explica el agente inmobiliario.

Captura del vídeo difundido por los argelinos que no han podido volver

Benaicha traduce un vídeo que circula desde hace varios días por los Whatsapp y las páginas que reúnen a los argelinos atrapados por la pandemia en España. "Cuentan que están en una situación precaria. No reciben ayuda del consulado. Se sienten abandonados. No tienen recursos económicos, algunos padecen alguna enfermedad. Están pidiendo auxilio por encontrarse en una situación extrema. Agradecen la solidaridad recibida pero desean volver a casa. No tienen acceso a sanidad. Están aquí desde principios de marzo", resume telegráficamente por mensaje.

Liem es muy crítico con la gestión de los expatriados del gobierno argelino, ya que en su opinión "dicen que se encargan de todo pero luego no dan dinero a la gente que lo necesita ni hacen nada". Pero destaca, al igual que Yadri, que el servicio diplomático de su país "ha conseguido muchos pisos y apartamentos turísticos gratis" para sus compatriotas desplazados. Este diario intentó contactar sin éxito con la oficina consular argelina de la capital.

En lo que ambos coinciden es en el papel que ha jugado la comunidad expatriada. "Nadie ha dormido en la calle contra su voluntad", sostiene Yadri. "En pocas horas surgía un contacto con un piso vacío en Benidorm donde podía ir gente", cuenta. "En mis pisos hemos alojado a mucha gente. Hemos pedido permiso al propietario y así han vivido varias personas", añade Liem.

Ramadán

Durante el mes de oración, la comunidad se ha organizado para proveer de comida a los desplazados. Uno de los lugares más activos ha sido el restaurante Boss Grill House, ubicado en la Plaza de América de la capital. Karim, su responsable, cuenta que durante esos días se han servido decenas de comidas para repartir entre los afectados por la pandemia. "No sólo argelinos, también han venido ecuatorianos, colombianos y españoles", explica por teléfono. Para sufragarlas han contado con aportaciones en dinero y productos de los residentes, según Yadri. Durante algunos días, el consulado "también ha aportado alimentos", añade el agente inmobiliario.

Una voluntaria prepara raciones de comida en el Boss Grill House de Alicante

Barco de vuelta

Informado por el propio servicio diplomático, el administrador de la página de Facebook publicó que la semana pasada que la llegada del ferry era cuestión de dos o tres días. "No sabemos por qué se suspendió. Mucha gente que pide ayuda en mi página se quedó hecha polvo", explica.

El representante de la compañía naviera argelina tiene la explicación a la confusión. "En cuanto Argel nos comunicó la salida del barco, informamos al puerto inmediatamente de que no había autorización y de que tenían que incluirlo en la lista" del fronteras abiertas, asegura Martínez. Había otras opciones para su llegada en la semana prevista, como Valencia o Barcelona, pero Alicante se mantuvo como opción preferente por la gran cantidad de desplazados que aguardan en la provincia. La autorización no sólo debe publicarse en el BOE sino que lleva aparejada la obligación de cumplimiento de medidas de higiene extremas. "En el ferry vendrán seguramente también muchos españoles que quedaron atrapados en Argelia", aclara el director de Romeu y Cía. Asegura desconocer el número y la procedencia de los desplazados que vendrán desde Orán. Tampoco este diario ha logrado conocer la cifra: el Ministerio de Asuntos Exteriores no ha respondido a la demanda de información realizada en el día de hoy.