Fue de las primeras comunidades autónomas que consiguió que un avión procedente de China, cargado con material sanitario imprescindible para combatir la Covid-18, aterrizara en un aeropuerto español. Y desde aquel 24 de marzo que se abrió la Operación «Ruta de la Seda» y un vuelo de China Cargo compartido junto a Castilla y León o Navarra tomó tierra en Zaragoza, hasta esta pasada noche, ya son nueve los aviones fletados por el Consell que están aprovisionando de material necesario los diferentes centros hospitalarios y sociosanitarios de la Comunidad Valenciana. Nueve vuelos que, a falta de confirmar la carga de la aeronave que esta madrugada de martes aterrizaba en el aeropuerto de Manises, ya suman 231,8 toneladas de mascarillas, guantes, monos de protección individualizada y gafas.

Desde aquel primer vuelo hace ya tres semanas, en medio de las dificultades que manifestaban otras comunidades por tener acceso a la «selva» del mercado sanitario, el Consell garantizó su «puente aéreo» directo con el gigante chino -a través de las buenas relaciones con dos empresarios asiáticos asentados en la Comunidad-, iba a ser muy fértil. Una semana después llegaron dos transportes más, uno a Barcelona y otro más Zaragoza. Y desde el 6 de abril que aterrizó el primer avión en Manises, en tan solo una semana han tomado tierra cinco vuelos más, cuatro de ellos también en el aeropuerto valenciano. Bodegas llenas con medias de 70 toneladas de carga que después de repartirse en lotes, se están distribuyendo de forma progresiva por las diferentes áreas de salud.

Da igual que la escala sea por Krasnoyarsk o por Addis Abeda, o que la compañía aérea sea Volga Dnepr o Plus Ultra, estos vuelos ya se están convirtiendo en habituales y, a su vez, están permitiendo que la Comunidad esté situada claramente en cabeza respecto a otros territorios también necesitados en adquirir productos sanitarios de fabricación china. Gobiernos que no solo pretenden adquirir un material sino que, luego, estos productos deben llegar a su destinatario final. Es el caso, por ejemplo, de la Comunidad de Madrid, presidida por Isabel Díaz Ayuso, que el domingo llegó tarde a la videoconferencia de presidentes autonómicos por hacerse fotos delante de «su» tercer vuelo, aterrizado en las pistas de Barajas.

Con algo más de lentitud se está produciendo la llegada de respiradores, un aparato de fabricación reducida, básico en las UCIs, especialmente los de carácter invasivo que se usan con pacientes graves. Hasta ahora han llegado 100 respiradores no invasivos -tipo ventilador-, en un vuelo que aterrizó en Madrid. Mientras la ocupación de las UCIs de la Comunidad no alcanzan aún el 60%, durante el mes de abril se esperan 100 respiradores invasivos ampliables a 500, encargados por el Consell. La vía china se prolonga.