El alcalde de Alicante, Luis Barcala (PP), ha restado importancia al relevo al frente del contrato de las luces de Navidad, una polémica decisión derivada del fiasco del alumbrado en estas fiestas. "Todos los días hay traslados de funcionarios porque se necesitan reforzar determinados servicios", ha señalado Barcala preguntado por el escrito registrado por el funcionario en el Ayuntamiento de Alicante, al que ha tenido acceso este diario, en el que defiende su gestión al frente del contrato y en el que subraya que su destitución como responsable del pliego "atenta" contra su "honor" y su "reputación", ya que, a su juicio, el gobierno local ha cargado sobre él toda la "responsabilidad de lo sucedido", es decir, del fiasco del alumbrado en esta pasada Navidad. El técnico niega que, por su parte, hubiera "dejadez o falta de profesionalidad".

Barcala, que asegura que aún no ha leído el documentado registrado por el técnico, mantiene que la decisión de cambiar de funcionario al frente del contrato (ha pasado de estar controlado por el área de Fiestas y Ocupación de la Vía Pública a manos de Infraestructuras) no tiene nada que ver con el honor: "Aquí los criterios que se siguen no tienen nada que ver con el honor".

Sobre la intención deslizada por el funcionario de acudir a los tribunales si no existe rectificación desde el bipartito, el alcalde ha defendido que los ciudadanos tienen la posibilidad de seguir la vía que decidan para defender sus derechos. "No me meto en los derechos que todo el mundo tiene, lo haga por la vía que estime oportuno. Mi máximo respeto para la defensa de las personas y para los órganos judiciales que tienen que resolver".

Barcala ha respondido así al funcionario responsable del contrato del alumbrado de fiestas de Navidad, Carnaval y Hogueras, que fue recientemente apartado de sus funciones por el bipartito tras la polémica por el retraso en la iluminación navideña, que ha exigido al alcalde de Alicante, Luis Barcala (PP), que restituya su "honor".

Lo reclamó oficialmente a través de un escrito registrado en el Ayuntamiento de Alicante, al que ha tenido acceso este diario, en el que defiende su gestión al frente del contrato y en el que subraya que su destitución como responsable del pliego "atenta" contra su "honor" y su "reputación", ya que, a su juicio, el gobierno local ha dirigido sobre él toda la "responsabilidad de lo sucedido", es decir, del fiasco del alumbrado en esta pasada Navidad. El técnico niega que, por su parte, hubiera "dejadez o falta de profesionalidad".

Por eso, y a través de un documento recientemente registrado, pide a Barcala que "corrija públicamente la versión que se ha trasladado" al destituirlo como responsable del contrato. Y no solo eso, sino que el funcionario anuncia que puede ir más allá, deslizando posibles acciones legales si finalmente el alcalde no restituye su honor. "Le solicito que haga justicia [...], de no obtenerla no me quedaría otra salida que proceder en mi defensa en la forma que se me aconseje", añade el funcionario de la Concejalía de Fiestas y Ocupación de la Vía Pública (dirigida por el popular Manuel Jiménez), quien lamenta que tuviera que enterarse por los medios (la noticia oficial le llegó una semana después) de que la Junta de Gobierno había decidido, por la vía de urgencia, destituirlo como responsable técnico del contrato.

Reacciones del PSOE y Compromís

Desde el grupo municipal socialista, su portavoz Francesc Sanguino ha destacado el "trato vejatorio" que están recibiendo algunos funcionarios del Ayuntamiento de Alicante por la "nefasta gestión que lleva a cabo el señor Barcala". "Primero fue 'castigada' la inspectora del contrato de limpieza de centros escolares, que ha acudido a los tribunales por vulneración de derechos fundamentales; y ahora, es el funcionario responsable del contrato del alumbrado de fiestas -utilizado como chivo expiatorio, apartado de sus funciones por el retraso en el alumbrado navideño- el que exige al alcalde que restituya su honor y reputación".

Estos dos casos, según el PSOE, "ponen en evidencia la gestión del PP, que trata de derivar la responsabilidad de su mala gestión hacia los funcionarios cuando surgen escándalos como los ocurridos estas navidades con el retraso en la instalación de las luces o el presunto acoso laboral que ha sufrido una trabajadora por denunciar irregularidades en el contrato de limpieza de centros escolares".

"Es inadmisible el comportamiento de este equipo de gobierno con sus funcionarios, pero lo más grave es que concejales como el señor Manuel Villar mientan al pleno al afirmar que el contrato de instalación de las luces de Navidad era de la época del tripartito, cuando no es cierto, ya que el pliego se acabó de redactar el 20/5/2019 con los conformes de la entones concejala de Comercio y Hostelería" (Marisa Gayo) y del entonces concejal de Fiestas (José Ramón González), ambos del PP", ha indicado Sanguino.

Por su parte, la decisión del bipartito de Alicante de apartar de sus responsabilidades al técnico responsable del contrato de las luces de Navidad, después del fiasco del alumbrado en estas fiestas, y a la inspectora que alertó de posibles irregularidades en la prestación del contrato de limpieza de colegios ha provocado el "espanto" en el seno de Compromís. Así lo ha señalado el portavoz municipal de la coalición, Natxo Bellido. "Estamos espantados ante los casos de funcionarios que han sido apartados y castigados por el señor Barcala y el bipartito de derechas y que consideran que sus derechos, e incluso su honor, ha sido puesto en entredicho. La estrategia de tapar sus vergüenzas tirando las culpas a los técnicos es injusta y arbitraria, y puede acabar muy mal", ha señalado Bellido, tras desvelar este diario que el técnico apartado del contrato de las luces de Navidad ha reclamado, a través de un escrito registrado en el Ayuntamiento de Alicante, una rectificación a Barcala para limpiar "su honor".