En el gobierno local, dirigido por Luis Barcala, calculan que al Ayuntamiento le va a dejar de salir gratis los aproximadamente 33 millones de euros que acumula en entidades bancarias, una cifra que supera la deuda municipal que rondará los 18 millones. Y no lo será a partir de 2020. Y todo porque los bancos van a empezar a cobrar por las cuentas abiertas de las administraciones públicas, que en la provincia de Alicante superan en total los 1.600 millones de euros debido a las restricciones en el gasto impuestas por el Gobierno central.
Fuentes municipales reconocen que en la Concejalía de Hacienda ya han hecho cuentas y que estiman que mantener los más de 33 millones que se acumulan en diferentes entidades bancarias puede costarle al Ayuntamiento alrededor de medio millón de euros en 2020, frente a los cero euros que han cobrado esas mismas entidades en 2019. Sin embargo, el bipartito va a intentar rebajar esa cantidad hasta el mínimo posible. Para ello, ya ha abierto negociaciones con diferentes bancos para conseguir las mejores condiciones para el Consistorio alicantino, sabedores de que la cantidad derivada de las comisiones penaliza a inversiones necesarias en la ciudad.
Eso sí, el cobro de ese dinero no ha sido una sorpresa para los ayuntamientos, que ya habían sido avisados de que mantener los depósitos y las cuentas bancarias iba a dejar de salirles gratis. Fuentes de Hacienda ya revelaron a este diario hace un mes que las entidades financieras estaban «comunicando que se va a penalizar el mantenimiento de saldos en cuentas corrientes y además no ofrecen posibilidad de rentabilizar los mismos en condiciones seguras». Por entonces, antes de que se confirmase el cambio de política de los bancos, «los depósitos que se mantienen en plazo fijo no ocasionan ningún tipo de gasto financiero ni se paga interés por ellos, al contrario, se perciben intereses al 0,02%». Esa situación va a dar un giro de 180 grados a partir de 2020.
De hecho, el bipartito ha previsto una partida en el Presupuesto para hacer frente a los posibles gastos derivados de mantener depósitos o cuentas abiertas en bancos. Los cálculos de Hacienda se sitúan alrededor del medio millón de euros, pero las cifras aún no son definitivas, ya que están pendientes del resultado de las conversaciones con los bancos, según confirman fuentes municipales.
Tener dinero, un problema
Ahora sí, acumular dinero en los bancos se ha convertido en un verdadero problema para los ayuntamientos, incluidos el de Alicante. Por eso, las entidades locales llevan tiempo exigiendo más flexibilidad en el gasto al sumar casi 1.600 millones de euros en las entidades bancarias, una cifra que triplica la deuda viva registrada, según los últimos datos del Banco de España. Y todo porque la Ley de Estabilidad Presupuestaria y Sostenibilidad Financiera, aprobada en 2012, obliga a las entidades municipales a destinar los ingresos que superen lo previsto en el Presupuesto a reducir la deuda, al pago de obligaciones pendientes (facturas en los cajones) y a la realización de inversiones financieramente sostenibles. Y a nada más. Unos casos que no son suficientes, que son excesivamente restrictivos, para los responsables municipales, que han iniciado un frente común contra el Gobierno central para que «levante la mano», es decir, para que amplíe los casos a los que se pueda destinar el superávit de las cuentas.
Alcaldes como el alicantino Luis Barcala reclaman a Madrid que permita también a los ayuntamientos saneados que inviertan ese excedente en un «gasto corriente sostenible», que podría ser plurianual. «Por ejemplo, respecto al Plan General, querríamos poder destinar durante cuatro años parte de ese dinero a los estudios necesarios para llevar a cabo la revisión del documento. Es decir, destinar el superávit a varios ejercicios. Esta propuesta mantendría medidas de control, pero supondría una flexibilización. La liquidez desproporcionada no beneficia a nadie», señaló recientemente Barcala.
Sin embargo, sigue sin haber respuesta del Gobierno central en funciones. Así, mientras se esperan cambios desde Madrid, los ayuntamientos van a tener que empezar a destinar parte de su presupuesto a las comisiones por los depósitos que acumulan en bancos. En Alicante, la cifra puede rondar el medio millón, 100.000 euros más de los presupuestados, por ejemplo, a revisar el PGOU.
Barcala incluye en el Presupuesto 100.000 euros para lanzar su proyecto de «Alicante Futura»
El presupuesto de la Agencia Local de Desarrollo sale adelante con el apoyo de Vox y la abstención de la izquierda
Primera partida presupuestaria para el proyecto de «Alicante Futura» impulsado por el alcalde, el popular Luis Barcala. Las cuentas de la Agencia Local de Desarrollo para 2020 incluyen una partida de 100.000 euros para una iniciativa surgida en el primer mandato de Barcala tras la propuesta del Distrito Digital abanderada por la Generalitat Valenciana.
El presupuesto del organismo autónomo del Ayuntamiento de Alicante, por un importe de 2.657.485 euros (un 4,12% más que el actual), salió ayer adelante con el voto a favor del bipartito y de Vox, mientras que las formaciones de izquierda (PSOE, Podemos y Compromís) se abstuvieron. Entre las partidas incluidas en las cuentas destacan 80.000 euros para mejoras en áreas industriales, 30.000 euros para la nueva Oficina de Atracción de Inversiones y 30.000 euros a asistencia para la captación de Fondos Europeos para políticas de empleo y emprendimiento. También se destinará más de medio millón de euros a programas de formación laboral para desempleados y 300.000 euros para desarrollo de acciones enmarcadas en la Estrategia de Desarrollo Urbano, Sostenibilidad e Integración (Edusi).
La aprobación del presupuesto de la Agencia Local se une al visto bueno a las cuentas del Patronato de Escuelas Infantiles, que salió adelante la pasada semana con el voto a favor de todos los grupos, salvo la abstención de Compromís. Así, el Ayuntamiento llega a final de año, salvo convocatoria de urgencia, pendiente de aprobar los presupuestos de los patronatos de la Vivienda y de Turismo. El bipartito dejará para enero la negociación con la oposición de las cuentas del Ayuntamiento.
