La deuda del Ayuntamiento con los bancos se ha duplicado en el actual mandato, en el que se han concertado créditos por 75 millones de euros para pagar las facturas en los cajones de ejercicios anteriores y que han elevando lo que actualmente adeudan las arcas municipales a 139 millones (170 teniendo en cuenta los intereses). A esos préstamos se sumarán los 11,1 millones de euros que el pleno municipal de ayer con los votos a favor de PP y UPyD y la abstención de PSOE y EU acordó pedir al Gobierno para financiar los ocho proyectos comprometidos por el alcalde, Miguel Valor, durante su toma de posesión. De esta forma, si el Ministerio de Hacienda valida la operación, la deuda municipal habrá engrosado 85 millones de euros desde el inicio del mandato, en 2011.

El primer pleno presidido por Valor como alcalde discurrió con la tensión del debate dialéctico, pero en un ambiente calmado, inédito en el último año. Con el salón del público casi vacío, desde el equipo de gobierno local defendieron su decisión de pedir 11 millones de préstamo al Gobierno, remarcando que durante el primer año no se pagarán ni intereses ni amortización de capital. Será la Comisión Delegada del Gobierno para Asuntos Económicos la que fije las condiciones para la devolución del préstamo ICO a partir de 2016. El concejal de Hacienda, Juan Seva, defendió que el Ayuntamiento de Alicante puede acogerse a este plan por tener sus cuentas «saneadas», algo que, según admitió, es consecuencia de los dos créditos de 48 y 27 millones del rescate solicitados al Gobierno (en 2012 y 2014) para pagar las facturas que se acumulaban en los cajones incluso desde antes de 2012. Seva indicó que ahora el Ministerio de Hacienda debe responderles sobre si acepta todos o algunos de los proyectos que plantea el Ayuntamiento, como la instalación de una torre de comunicaciones en el Castillo de San Fernando o la rehabilitación del edificio de la Cámara de Comercio.

Mientras, los grupos de la oposición coinciden al discrepar en que la situación financiera de las arcas municipales esté saneada y al recordar que la mejora de los parámetros, como la reducción del tiempo de pago de las facturas, es consecuencia de los 75 millones de los rescates. «Confunden cuentas saneadas con cuentas endeudadas», dijo el portavoz del PSOE, Miguel Ull. El portavoz de EU, Miguel Ángel Pavón, agregó que mientras en 2011 el Ayuntamiento destinaba 18 millones a saldar deuda bancaria, este año contempla más de 30. Desde UPyD, Fernando Llopis, sostuvo que, de estar saneado, el Ayuntamiento podría cometer inversiones sin empeñarse más.

El de ayer fue el primer pleno presidido por Valor, quien aseguró que buena parte de las inversiones estarán ejecutadas en lo que resta de mandato. Valor abrió la sesión pidiendo a los ediles orden, respeto mutuo y que se guardaran las formas durante la sesión y realizando una defensa de «todos los imputados sin sentencia». Sobre esto último, incidió en su creencia en «la presunción de inocencia, los jueces y la Justicia» y aseveró: «El tiempo pondrá a cada uno en su lugar». Tras la sesión, Valor insistió en su defensa, tanto del vicealcalde Andrés Llorens como de la exalcaldesa, Sonia Castedo y agregó que «ha sido injusto» y que hasta no haber un fallo «no teníamos que haber llegado hasta aquí». «Ojalá no hubiera tenido que dimitir, con lo que yo no estaría aquí, pero el Ayuntamiento estaría más tranquilo», aseveró Valor, quien no obstante incidió en su «ilusión» por conducir la ciudad en lo que queda de mandato.