En la víspera de la comisión de Hacienda de hoy, en la que se votarán las enmiendas al presupuesto de 2019, el alcalde, el popular Luis Barcala, esquivó, amparándose en el reglamento, la posibilidad de que se pudiera debatir en el pleno de ayer sobre el espionaje de correos que ha sacudido los cimientos del Ayuntamiento. Y eso que fue su grupo, el popular, el que sufrió un acceso indebido a sus cuentas de correo por dos asesores de Ciudadanos, Miguel Ángel Sánchez y Antonio Zardoya, que se dejaron ver por el Salón Azul. A nadie se le escapa que el PP necesita a Cs para sacar adelante las cuentas municipales de este año.
De una forma algo torpe, el portavoz de Compromís, Natxo Bellido, quiso poner encima de la mesa el caso de los mails, preguntándole «in voce» a Barcala su opinión al respecto de la actuación de Cs. Se apoyó en las manifestaciones que habrían vertido en una reunión tanto la portavoz como el adjunto de Ciudadanos, tildando de «inadmisible» la actuación de su grupo. Barcala le agradeció a Bellido la «pregunta mitin» y se amparó en el reglamento para no hablar. Y en la prudencia, al no estar listo el informe de los técnicos.
«Usted no puede preguntar una opinión, ni la mía ni la de nadie, en el turno de preguntas, ruegos, mociones y declaraciones institucionales», le espetó. Una norma que se ha roto en numerosas ocasiones en este mandato, pues en ruegos y preguntas se ha dado respuesta a todo tipo de cuestiones y consideraciones durante la etapa del tripartito. Ayer mismo hubo más preguntas «in voce». Barcala contestó una de la tránsfuga Nerea Belmonte sobre los planes que tiene el Ayuntamiento sobre el cine Ideal.
Una actitud, la de Barcala, que habría sido lógica en Yaneth Giraldo, portavoz de Ciudadanos, grupo al que pertenecen los dos asesores señalados en el informe preliminar como autores de accesos indebidos, pero no tanto en el mandatario del PP, grupo perjudicado por el espionaje.
Tras la pregunta del edil de Compromís, el alcalde pidió a Bellido guardar la prudencia «que recomienda pero no practica», y le devolvió la pelota instándole a dar explicaciones al pleno del caso Escola Valenciana, «que yo y todos estamos esperando desde hace meses». Ahí se acabó el caso correos en el pleno porque nadie más soltó palabra al respecto.
Otro pregunta «in voce» enfrentó al anterior edil de Limpieza, el socialista Fernando Marcos, y al actual, el popular Israel Cortés, que se enzarzaron dialécticamente tras mostrar el primero una serie de fotos de escombros y de basura fuera de contenedores en la calle San Miguel de Salinas, que asegura que llevan ahí más de 15 días. Cortés le afeó la acción señalando que tiene que ser duro estar en la bancada de la oposición tras haber perdido la oportunidad de cambiar la situación de la limpieza de Alicante en tres años de gobierno.
También sobre limpieza, el pleno rechazó la declaración institucional presentada por Cs para impulsar la redacción del pliego de condiciones de un nuevo concurso. La contrata expira en 2021 pero se puede prorrogar hasta 2025.
Plan General
Sí que salió adelante una declaración institucional de Guanyar para que se modifiquen las normas del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) con el objetivo de fijar una distancia mínima de mil metros entre los salones de juego y los colegios y centros sanitarios. También se plantea aplicar esa misma distancia entre los propios locales de juego. Hasta ahora, en el PGOU solo se regula una distancia de 700 metros entre ellos.
Tomó la palabra el representante vecinal José María Hernández, quien instó a la Corporación a prohibir en la nueva concesión del transporte público la publicidad de las casas de apuestas en los autobuses. Jesús Iriberri, de la asociación contra las adicciones Vida Libre de Alicante, dio datos preocupantes como que casi un 17% de los menores de 13 años ya han apostado online con casas de apuestas tanto por móvil como por ordenador. Porcentaje que sube al 50% a los 17 años.
