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La procesionaria llega al patio de los colegios de Alicante

Los niños del centro La Aneja encuentran las temidas orugas en la zona donde salen a jugar diariamente - Un alumno es atendido por una picadura

La procesionaria llega al patio de los colegios de Alicante

La plaga imparable de la procesionaria se extiende sin control por la provincia. Durante esta semana, los alumnos del colegio La Aneja de Alicante, rodeado de pinos, comprobaron cómo las temidas orugas se colaban en el interior del patio procedentes de varios árboles del exterior. De hecho, un alumno tuvo que ser atendido por un médico después de sufrir una picadura mientras jugaba en esta misma zona infantil.

El pasado viernes el equipo directivo mandó una circular a todos los padres para recordarles que este colegio, rodeado de naturaleza y con numerosos pinos en su entorno, ha registrado en alguna ocasión invasiones de gusanos que llegan desde fuera, «tal y como ha ocurrido en los últimos días» . Según ha informado el director Antonio Alegre, en el momento en el que supieron de la existencia de procesionaria en el patio, avisaron al Ayuntamiento de Alicante para que reforzara su actuación contra la plaga. En cuanto al niño atendido, el director afirmó que «pudo ser afectado de forma leve por este motivo, por lo que durante un tiempo los alumnos más pequeños no estarán en ese lugar, aunque el recinto ha sido revisado concienzudamente». Fuentes del centro aseguraron que en la fumigación externa que se suele llevar a cabo antes del inicio del curso, los trabajadores de la empresa encargada de abordar la sanidad ambiental olvidaron tratar dos pinos, que son los que ahora tienen bolsones de orugas.

Esta semana, los operarios tuvieron que intervenir de nuevo en dos ocasiones para la retirada de estos gusanos del patio del colegio. Así lo confirmaron fuentes municipales, quienes apostillaron que previamente, como se realiza anualmente, se puso en marcha un tratamiento preventivo mediante el que se inyecta insecticida en el interior de los árboles de los centros educativos. Este método tiene una eficacia del 90%. Sin embargo, en los pinos del exterior y en grandes extensiones se realiza fumigación con métodos biológicos. Durante estos días, el Ayuntamiento se ha dedicado a limpiar la zona manualmente para evitar la propagación masiva de la procesionaria y sus nocivas consecuencias.

La presencia de estas orugas es habitual a finales de invierno o principios de la primavera. Este año se ha adelantado y está en todo su apogeo en las pinadas de la provincia, sobre todo en el pino carrasco, que es el más común. En numerosos municipios de la provincia se están tomando más medidas que nunca para intentar reducir su proliferación. Este año se ha detectado un aumento de la plaga en las comarcas de la Marina Baixa y la Marina Alta, donde, como novedad, se han aplicado insecticidas microbiológicos sobre la parte aérea de los árboles. También ha ocurrido en el Medio Vinalopó, donde esta misma semana se ha procedido a la retirada de los bolsones que han ido apareciendo en el arbolado.

También han saltado las alarmas en redes sociales. Son muchos los ciudadanos que han colgado fotos de las orugas en plena calle dispuestas en hilera con el fin de efectuar su muda y han advertido de los riesgos que pueden tener para los perros y gatos por la fuerte irritación que provocan y el veneno que liberan, llegando incluso a provocar una peligrosa inflamación en las vías respiratorias.

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