El portavoz de Guanyar, Miguel Ángel Pavón, ha presentado un recurso de reposición contra el decreto que reordena los veladores de la plaza de Gabriel Miró. "Hemos recurrido en reposición el decreto por el que se aprueba el plan ordenador de veladores de la plaza en base a cinco alegaciones, de modo que se anule el decreto y que se asuma lo expuesto en nuestras alegaciones en una nueva versión del plan", ha señalado hoy Pavón, días después de que el plan pasase el último trámite administrativo: informar a la Junta de Distrito. Fuentes de la Concejalía de Ocupación de la Vía Pública han confirmado que los locales están ultimando los trámites para recuperar los veladores en la plaza, pidiendo nuevas licencias para ajustarse a las nuevas reglas. Gabriel Miró ha estado sin terrazas desde principios de noviembre, cuando el gobierno municipal obligó a retirar las mesas en respuesta a informes técnicos que alertan de la "alta facilidad de caída" de ramas de los árboles.

Pavón cuestiona el velador asignado junto al edificio de Correos, "tanto por situarse bajo la proyección de la copa de uno de los ficus monumentales de la plaza, como por entorpecer el acceso al edificio público de Correos". En la segunda alegación, Guanyar reclama una disposición "uniforme" en anchura de los otros dos veladores situados en el lateral de la plaza en el que se sitúa el edificio de Correos y "que en ningún caso se disponga en ese lateral ningún velador delante de un local que parece ser un simple almacén". En la tercera proponen que se reduzca la "excesiva" superficie asignada a los veladores de los locales que se ubican junto a la acera ampliada en la prolongación de la calle Médico Manero Moll. En la cuarta alegación piden que se reduzca el horario al menos hasta la 1 de la madrugada durante todo el año, siguiendo lo que aprobó Pavón días antes de abandonar el tripartito y que dejó en suspenso su sucesora en Urbanismo, la socialista Eva Montesinos. En la última alegación de Guanyar reclaman que se compruebe que "todos los locales a los que se asigna velador cuentan con la exigible licencia de apertura municipal".

Detalles del plan del gobierno del PP

Menos tiempo del que preveía el gobierno municipal liderado por Luis Barcala y más del que exigían vecinos de la zona. Definitivamente, los veladores de la plaza de Gabriel Miró podrán estar abiertos al público hasta las 1:30 horas durante todos los días de los meses de verano (desde el 1 de junio al 30 de septiembre, además de Semana Santa y Navidad), aunque el ejecutivo que lidera Luis Barcala tenía previsto permitir la actividad hasta las 2:00 horas los viernes, sábados y las vísperas de festivos en verano.

En cambio, la Asociación de Vecinos del Centro Tradicional pretendía, a través de las alegaciones, que las terrazas estuvieran abiertas solo hasta la medianoche, en verano y en invierno. Pavón, en su etapa al frente de Urbanismo, firmó un decreto antes de abandonar el tripartito para que la actividad cesara a la 1 de la madrugada durante todos los días de todo el año.

Hasta la fecha, según la redacción de la ordenanza vigente, los locales de Gabriel Miró tenían que comenzar la retirada de los veladores en verano (además de viernes, sábados y vísperas de festivo de invierno) a las 2:00 horas, para alcanzar el cese efectivo de la actividad a las 2:30 horas. Esta variación del horario respecto a la propuesta inicial realizada por el gobierno municipal ha sido la única incluida durante el periodo de alegaciones, junto a la adición de un párrafo en respuesta a un informe de seguridad redactado por los Bomberos: «Los elementos constitutivos de la terraza no podrán tener carácter fijo, debiendo ser fácilmente móviles, a fin de facilitar su pronta retirada en caso de emergencia».

El nuevo plan de ordenación, por otro lado, también supone una modificación de los espacios a ocupar, ya que no podrá haber veladores bajo las proyecciones de los ficus: las mesas y sillas se situarán en los laterales de la plaza. En la prolongación de la calle Manero Mollá ya han finalizado las obras de ampliación de la acera, tras la retirada de la zona de carga y descarga, que albergará las terrazas que hasta su reciente retirada ocupaban la zona noble de la plaza de Gabriel Miró.