A la Escuela de Idiomas de Alicante le urgen más aulas y profesorado para poder atender la demanda del aprendizaje del valenciano, principalmente en los niveles más altos del C1 y el C2, entre los que se han desbordado las peticiones.
Los que quieren una plaza en esta lengua triplican la oferta con que cuenta el centro de Alicante, donde valoran que en su gran mayoría se trata de opositores que necesitan el C1 para poder trabajar porque la Administración reclama el requisito del valenciano.
En el nivel C1 de valenciano la escuela oferta 75 plazas distribuida en tres aulas, y para el C2 otras dos clases, 50 plazas más. «La demanda dobla fácilmente estas cifras, por eso pedimos a la inspección educativa que este mismo curso podamos ampliar. Un profesor más podría abarcar otros dos grupos de alumnos», explica el director, Antonio Cánovas.
El responsable de la escuela valora que «la pirámide con el valenciano se ha invertido este curso. Mientras apenas hay demanda para el A1 y el A2 que son los niveles más básicos, porque ese certificado apenas lo exigen en el mercado, a partir del nivel intermedio y en el avanzado la demanda ha crecido exponencialmente», precisa.
El valenciano se ha convertido en una de las pocas lenguas que desajusta la oferta de idiomas, porque en las demás sigue habiendo plazas y la escuela piensa seguir ofertándolas hasta agotarlas.
Estos días se pueden ver a primera hora las colas que se producen a la entrada del centro hasta conseguir número entre los aspirantes que no rellenaron una preinscripción este verano y que han decidido posteriormente que quieren estudiar algún idioma.
La escuela informa de que todavía quedan plazas para 2.000 personas en todos los idiomas y conforme se accede se reparten números para cada día.
Extraordinarias
Hoy, día 5, a las 9,30 horas, se han convocado en el centro pruebas extraordinarias de nivel para cuantos quieran estudiar en cualquiera de los idiomas excepto el valenciano, porque ya se hicieron, y para cualquier nivel a excepción de los básicos donde las plazas están prácticamente agotadas, como precisa el director.
La Escuela no descarta organizar alguna otra prueba extraordinaria más adelante, con el objetivo de aprovechar cada una de las plazas que queden en cada nivel y lengua.
Destrezas
También se ha abierto el plazo para solicitar lo que se denominan «destrezas». Se trata de grupos formativos de dos horas a la semana, para practicar el oral en cualquiera de las lenguas excepto en valenciano. «Es un contacto directo con el idioma de que se trate y supone un refuerzo importante y muy directo», señalan.
Se puede apuntar quien lo desee sin necesidad de estar matriculado en el centro. Son clases que sirven para actualizar una lengua, repasar gramática quien lo necesite, o mayoritariamente practicar el oral con un refuerzo de hasta 120 horas. Las tasas son de 90 euros, como la matrícula de un curso.
En la escuela destacan que finalmente disponen de profesor de Euskera, lengua que se estrena este curso junto al Japonés; y que también disponen del especialista que faltaba en Chino.
