El hombre de 63 años al que la Policía Local detuvo el lunes como presunto autor de los últimos desprendimientos en la fachada lateral del Teatro Principal, después de que una testigo le grabara de noche golpeando el muro con herramientas para picar, fue puesto en libertad el mismo día tras prestar declaración. El arrestado admitió los hechos ante los agentes.

La Policía Local ha instruido un atestado con la investigación realizada y las pruebas recabadas y las entregó ayer en la Comisaría Provincial de la Policía Nacional. Ahora el procedimiento tiene que continuar en el juzgado, según informaron fuentes municipales.

El Ayuntamiento de Alicante ha decidido personarse en este caso como acusación. Además de la denuncia presentada contra la persona detenida inicialmente como autora de los actos vandálicos contra la fachada del Teatro recayente a la calle Castaños, está preparando un informe a fin de cuantificar el alcance de los daños producidos en la misma. «Se trata de un Bien de Relevancia Local, y los desperfectos ocasionados son elevados», según explicó ayer la concejala de Cultura, la popular María Dolores Padilla.

El hombre, de nacionalidad española, fue detenido por un delito contra el patrimonio poniendo fin a una investigación que se inició cuando una vecina aportó un vídeo en el que se apreciaba cómo una persona picaba y golpeaba, a altas horas de la madrugada, la fachada del Teatro de la calle Castaños, causando daños y ocasionando desprendimientos.

Al ser interrogado por los agentes admitió ser el autor de los hechos, y el Ayuntamiento le reclamará por los destrozos y la reparación, y se le instará a la restitución del patrimonio. Se le considera responsable de, al menos, un presunto delito contra el patrimonio histórico, que podría condenarse con pena de prisión de seis meses a tres años (art. 323 Código Penal) «porque lo que empezó como un agujero de 40 centímetros tiene un metro y medio».

Lo ocurrido ha ocasionado un rifirrafe entre el grupo popular y el socialista. El alcalde, Luis Barcala (PP), dijo que «no era una cuestión de falta de mantenimiento, de que la gente en la taquilla se apoyaba en la pared y tampoco una cuestión que se le pudiera achacar al racó de una hoguera o a una barraca, como de una forma bastante ligera e irresponsable habían lanzado algunos de los grupos de la oposición».

La portavoz del PSOE, Eva Montesinos, instó a Barcala a que «deje de hacer el ridículo porque fue su edil de Seguridad quien señaló en un primer momento a la hoguera como responsable, y de hecho el Ayuntamiento inició un proceso sancionador».