La Policía Local de Alicante ha detenido a un hombre como presunto autor de los desperfectos en la fachada lateral del Teatro Principal, que se habían agravado desde Hogueras con continuos desperfectos junto a la pared recayente ala calle Castaños, donde se encuentran las taquillas del recinto cultural.

Los agentes disponen de un vídeo en el que aparece una persona golpeando repetidamente con un objeto la pared de la calle Castaños donde se han producido los mayores desperfectos en este Bien de Relevancia Local. Esta situación se produce de noche.

Los restos de la fachada del Teatro Principal, en su vertiente de la calle Castaños, se estaban acumulando día tras día sobre la acera más cercana. Desde la Concejalía de Cultura, dirigida por María Dolores Padilla, aseguraron, a preguntas de este diario y tras contactar con el área de Limpieza, que los restos de fachada se recogen «a diario» por el servicio de limpieza viaria de la ciudad. Es decir, que, según destacaban desde el Ayuntamiento, se producen cada día, porque personas que transitan habitualmente por Castaños confirman que llevan al menos dos semanas observando cada día trozos de la fachada sobre la acera, en la zona próxima a las taquillas.

En cambio, comerciantes y habituales de la zona denuncian que los desprendimientos del lateral se producen desde el pasado 25 de junio, un día después de que acabasen las fiestas de las Hogueras, defendiendo que, desde esa fecha, los desprendimientos de un edificio catalogado como Bien de Relevancia Local se acumulan sobre el tramo de la calle Castaños comprendida entre la esquina del Teatro y la calle del Médico Pascual Pérez, una zona muy frecuentada por alicantinos y, también, por turistas.

Las imágenes tomadas entre esa fecha y el pasado miércoles denotan que se han producido más desprendimientos durante estas dos semanas. Sean fragmentos nuevos o no, a diario resulta habitual encontrarse con parte de la fachada del Teatro Principal alicantino sobre la acera de Castaños.

La rehabilitación del edificio cultural lleva años encima de la mesa, sobre todo desde que recientemente se negociase la entrada de la Generalitat Valenciana a participar en la gestión del Teatro, hasta ahora en manos del Ayuntamiento y el Sabadell. A los desprendimientos de la fachada a causa de las humedades, sobre todo en el lateral que da a la calle Castaños, donde se encuentran además las taquillas, se suman otros problemas que se han registrado en los últimos meses, como descascarillamientos en la zona de Pascual Pérez.

Además, son visibles las grietas en toda la fachada, así como en las seis columnas de la entrada principal, donde se ha perdido parte de la piedra. Por otro lado, hace meses que en el interior de la instalación se retiraron parte de los espejos de las paredes del «hall» debido también a las grietas.