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Juegos infantiles achicharrantes

Casi todos los parques en la ciudad de Alicante están a pleno sol - Los padres se quejan de que no los pueden usar hasta última hora de la tarde

Juegos infantiles achicharrantes

Ni un ápice de sombra. La inmensa mayoría de los parques infantiles del centro de Alicante y de los barrios se levantan en plazas ubicadas a pleno sol, en las que no hay árboles de porte o techados que permitan resguardarse de las altas temperaturas del verano.

De esta manera, estas instalaciones ofrecen estos días una estampa bastante desoladora. Columpios, toboganes y bancos vacíos durante buena parte del día.

«No podemos venir hasta que no son por lo menos las 7.30 u 8 de la tarde y el sol comienza a caer porque antes no hay quien lo soporte. Además, mi hija tiene dos años y me da miedo que se deshidrate con este calor», señala María, una madre habitual de los juegos infantiles del centro de la ciudad. Y es que ni en la plaza de Séneca, ni en el parque de Calvo Sotelo, ni en los juegos que hay en el paseo de Federico de Soto da la sombra.

Además, el propio diseño de estos espacios no es el más adecuado, con toboganes de metal que alcanzan altísimas temperaturas a pleno sol, lo que no invita a los niños a tirarse por ellos. Una situación que se repite en zonas como Míriam Blasco, el Cabo de las Huertas o el barrio de San Blas, donde ayer por la mañana juegos infantiles como el de la plaza ubicada en calle Recaredo de los Ríos o en la plaza del Padre Fontova estaban prácticamente vacíos.

«Sólo hemos venido un momento y de casualidad mientras esperamos a otra persona, porque hace un calor insoportable», señalaba ayer Rosa García, mientras su hija se columpiaba. Falta de sombra, y de fuentes públicas para beber agua. «Allí hay una que lleva muchos meses rota sin que nadie la arregle», señalaba ayer Lidia Martínez, quien paseaba a su bebé por la plaza Padre Fontova.

En invierno, curiosamente la situación es la contraria, en opinión de padres como Antonio López, quien reside en la zona de la Albufereta. «Por lo general todos los parques a los que acudo con mi hija están muy mal iluminados, a partir de las 6 de la tarde, cuando se hace de noche, da miedo estar».

Una queja que se une a la de la falta de limpieza general de estos espacios y la poca conciencia de muchos dueños de mascotas que no limpian los excrementos.

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