La Junta de Gobierno Local ha aprobado los informes técnicos municipales y la alegación que el Ayuntamiento presentará contra el macrocentro comercial en Rabasa que promueve Alicante Avanza y que el Consell impulsa como Actuación Territorial Estratégica. En las alegaciones se exige una reducción de la superficie comercial, nuevos viales y que el eje del ATE sea el parque empresarial. La conclusión, según el alcalde, Miguel Valor, es: "Ikea sí, pero no a cualquier precio". El concejal que coordina las alegaciones Carlos Castillo resume que la postura municipal es "sí al proyecto pero con todos los condicionantes impuestos en las alegaciones".

Según informa EFE, Valor ha resaltado en la rueda de prensa celebrada esta mañana que el proceso ha sido realizado por un total de 21 técnicos municipales de hasta diez áreas municipales, siempre bajo la supervisión de Castillo, quien, por su parte, ha especificado que el expediente completo consta de 260 folios y es fruto de 40 reuniones.

Con todo ello, se ha concluido que el plan presentado por Alicante Avanza es "documentalmente insuficiente", por lo que es necesario que se complete con "la inclusión de planos normativos de edificación".

Además, la memoria justificativa e informativa "no cumple, en ciertos ámbitos, las obligaciones legales, condiciones exigidas y criterios señalados en el Informe de Compatibilidad" establecido por el Consell, por lo que el ayuntamiento pide su "riguroso cumplimiento".

Ya más concretamente y en la línea defendida por el equipo de gobierno desde hace tiempo de apoyar la llegada de Ikea pero no del macrocentro comercial asociado al proyecto tal y como se presentaba inicialmente, el informe pide a la Generalitat "modular" su magnitud y "reducir" su uso comercial para "evitar desequilibrios territoriales".

Así, considera que debe ser el Parque Científico Empresarial quien disfrute de esa superficie de suelo para que "realmente tenga relevancia en la actividad económica del municipio" y se convierta en "el verdadero eje vertebrador" de la ATE.

El consistorio estima que la documentación presentada, en lo referente a gestión urbanística, tampoco cuenta "con el rigor ni las determinaciones mínimas" necesarias para su ejecución, ya que ni siquiera "se concreta de manera precisa cual es la administración responsable".

Por ello, exige que sea el ayuntamiento quien establezca los criterios a los que debe ajustarse el proyecto, supervise su ejecución, que quiere se haga efectiva en un plazo no superior a 10 años, y tramite y apruebe el proyecto de urbanización.

Para los sistemas viarios se señala la necesidad de integrar los accesos propuestos en el sistema viario de la ciudad y conectar la rotonda de la A-77/A-70 con la Vía Parque.

En lo que se refiere al área de Atención Urbana, el informe cifra en 5,6 millones de euros al año los costes de mantenimiento a asumir por el ayuntamiento, lo que supondría un incremento del 8,65 por ciento en la partida destinada a esta concejalía, que ha contado en 2015 con más de 65 millones.

También considera obligatorio ante cualquier tramitación posterior la redacción de tres proyectos técnicos con carácter independiente al proyecto de urbanización: un parque público metropolitano, jardines y zonas verdes y un proyecto de abastecimiento y red de riego con agua regenerada.

Por su parte, el área de Comercio considera que la falta de determinación de la distribución de los espacios comerciales hace "imposible" realizar un "análisis riguroso y exhaustivo de las consecuencias" de la ATE.

Para hacer viable el proyecto, el consistorio propone modificar las formas de gestión del mismo, contemplando fórmulas público-privadas para el parque metropolitano previsto, entre otros puntos.

También solicita, como garantía de efectividad, el compromiso firme de Ikea u otras firmas de que se implantarán dentro del ámbito de actuación de esta ATE.

Como sugerencia, plantea un área comercial basada en "centros de tamaño medio o grande con marcas reconocidas y especializadas que no repliquen la oferta existente", es decir, diseñar un proyecto comercial basado en "formatos diferenciadores".