Eliminar las vías del tren que van hasta el apeadero de San Gabriel y recuperar las calas para crear una zona de paseo desde Urbanova hasta Alicante con maderas, palmeras y chiringuitos. Éste es el anhelo de los vecinos de Urbanova, para lo que apelan a Costas, al Ayuntamiento, a Adif y a la OAMI y que intentan tramitar a través del Consejo Social de la ciudad para recuperar y poner en valor el acceso sur de Alicante desde la zona de Agua Amarga y que deje de ser la entrada «pobre» de la ciudad, cuya imagen deja mucho que desear en comparación con los accesos desde las demás playas del término municipal. Por ello, reclaman actuaciones como la realizada en la Cantera.
Los vecinos reivindican además su derecho a poder ir andando desde Urbanova hasta Casa Mediterráneo sin riesgo de atropello. «La gente se juega el tipo porque hay un peligro muy grande», explicó Jesús Gómez, actual presidente de honor de la asociación de Urbanova, en la que lleva 41 años «peleando» por mejorar la zona. Como vocal de la junta de distrito 3 y miembro del Consejo Social, explicó que solicitaron distintas iniciativas para mejorar esta entrada a la ciudad. Algunas se están acometiendo, como la que afecta al acceso sur llegando a Alicante o la limpieza de la zona junto al nuevo colegio de Benalúa; pero otras se han quedado estancadas, como la petición de limpieza y arreglo avanzando desde Casa Mediterráneo hacia la OAMI; que el paseo de palmeras se uniera con el de Joan Fuster «quitando la zona tan fea de las antiguas casas de los guardias civiles», y la desaparición del edificio de Harinas Bufort para alinear la acera con el hotel y el colegio. «Al menos la OAMI está luchando por conseguir un paseo de bicis y peatones desde allí a Casa del Mediterráneo», aseguró.
Otra asignatura pendiente es el arreglo de la carretera de acceso a Urbanova, llena de baches y grietas, e intransitable cuando llueve. El Síndic instó a repararla por ser peligrosa al Ayuntamiento, que se comprometió sin fecha ni dinero.
Paseo marítimo
Sí va muy avanzado el paseo marítimo. El suelo ya está terminado y ahora falta el murete que paga la Generalitat. El viejo lo van a derribar en unos días. «Es un paseo precioso, con un montón de espacios libres. También se han acondicionado las zonas comerciales y habrá amplios espacios para las terrazas. El Ayuntamiento quiere que todos los veladores sean iguales al estilo de la Explanada».
El murete será como un banco bajo en color blanco que permitirá sentarse hacia el paseo y hacia el mar, y que evitará que entre la arena, con algunas baldosas de adorno en verde hechas con posidonia. También han puesto más farolas y palmeras, y jardines en forma de olas del mar. Estará todo acabado en mayo gracias, afirman los vecinos, al interés que se tomó Castedo. Urgen además espacios de aparcamiento, de los que carece la playa, y autobuses más frecuentes al considerar insuficiente el servicio que da el 27.
