El consejo de administración del puerto de Alicante rechazó ayer adherirse al convenio planteado por la sociedad Marina de Poniente, concesionaria del complejo Panoramis, dentro del proceso del concurso de acreedores presentado en mayo de 2012. La decisión del consejo, tras escuchar el informe del presidente, Joaquín Ripoll, tendrá como consecuencia, prácticamente directa a falta de lo que decidan los bancos acreedores, que la Autoridad Portuaria recupere la concesión del centro de ocio, acuciado por las deudas y sin actividad desde que cerraron los cines en febrero de 2012.

El puerto es el principal acreedor de Marina de Poniente que acumula un deuda de unos 2,7 millones de euros por el impago de la concesión y otros cinco millones con los bancos que le dieron un crédito sindicado y que, según ha podido saber este periódico, no tienen intención de quedarse con la concesión cuando finalice el proceso judicial en el que, previsiblemente, entre la sociedad el próximo 2 de abril, tras la celebración de la junta de acreedores.

La decisión del consejo de ayer dio la puntilla definitiva a la dramática situación por la que atraviesa Marina de Poniente (cinco socios con el 20% del capital cada uno) y el propio centro de ocio. Ubicado en una de las mejores zonas de la ciudad. Junto al mar, pegado al Club de Regatas pero en el que, prácticamente, sólo quedan un par de negocios abiertos. A falta de cómo se resuelva el contencioso judicial, el futuro parece calcado al que tuvo el edificio de la Lonja del Pescado, que acabó en manos del puerto, tras la quiebra de la cofradía de pescadores de Alicante.

En este sentido, el presidente de la Autoridad Portuaria, Joaquín Ripoll, explicó ayer, tras el consejo que "desde el 15 de mayo del año pasado esta sociedad entró en concurso de acreedores voluntario, y nosotros, como uno de los principales acreedores al reclamar el 70% de la deuda, teníamos que fijar una posición. Por eso convocamos un consejo de administración extraordinario de la Autoridad Portuaria".

Según Ripoll, "a partir de los documentos que nos han trasladado y que hemos estudiado exhaustivamente y sobre los que hemos podido debatir, acordamos que el puerto de Alicante no se sume al convenio de viabilidad para levantar el concurso que se ha planteado, ya que no vemos las condiciones necesarias para poder adherirnos al citado convenio".

El presidente añadió que "la junta de acreedores está prevista que se celebre el próximo 2 de abril, por lo que la decisión sobre la disolución o no de la sociedad la tomará en dicha fecha el juez concursal, lo que abriría un nuevo plazo para poder darle viabilidad de futuro a Panoramis con un nuevo concesionario".

Joaquín Ripoll explicó que "el 2 de abril tanto el administrador concursal como el juez deberán establecer los plazos de futuro. A partir de ese día puede empezar una nueva etapa que recorreremos de la forma más rápida posible porque al puerto le interesa que Panoramis esté funcionando ya que es un activo importante en la dársena más cercana al ciudadano", subrayó el presidente de la Autoridad Portuaria.

Creado para competir con la zona de ocio de levante, el centro de ocio Panoramis fue durante unos años uno de los referentes lúdicos de la fachada marítima de la ciudad de Alicante. Era los años en los que los cines tiraban del centro y todo funcionaba. Incluso se proyecto conectar la zona donde en su día estuvieron los Depósitos Francos con un túnel submarino en el que pudiera haber tiendas. Pero llegó la crisis, la apertura de negocios que no funcionaron y el cierre de las salas de cine, algo que fue definitivo para que el centro fuera convirtiéndose, poco a poco, en el complejo fantasmagórico que es hoy.

No obstante, el presidente del puerto se mostró ayer optimista de cara al futuro. "Hay que ver cómo termina todo pero lo más normal es que el juez decida la liquidación de la sociedad y, por tanto, la caducidad de la concesión por lo que Panoramis volverá al puerto y buscaremos gestor porque futuro tiene", aseguró el presidente de la Autoridad Portuaria.