El elevado coste impedirá al Ayuntamiento recuperar los estanques de los grandes parques de Alcoy. El concejal de Obras y Servicios, Jordi Martínez, ha asegurado que estudiarán qué otros usos podrían dar a estos surtidores si finalmente no es viable su reparación. En la misma línea, el plan de reapertura de las fuentes ornamentales de la ciudad finalizará después del verano con la puesta en marcha de la Rosaleda y la plaza de España.
A finales de 2016 el Ayuntamiento de Alcoy alcanzó un acuerdo con la Conselleria de Sanidad para suavizar las restricciones de prevención de la legionela, lo que permitió iniciar un plan de reapertura de las fuentes ornamentales de la ciudad.
La puesta en marcha de los surtidores se ha llevado a cabo de forma paulatina, ya que el consistorio no cuenta con una partida presupuestaria determinada. «Entre los operarios del departamento de Obras y Servicios y los técnicos de la empresa que gestiona el servicio de agua, Aqualia, están reparando y adaptando las instalaciones», ha explicado Martínez.
Las dos fuentes de la Glorieta fueron las primeras en empezar a funcionar, seguidas del jardín del sindicato y el Parterre. Ahora, «están viendo qué inversión hace falta para arreglar la maquinaria de la Rosaleda» que, según ha indicado el edil, oscilará entre ocho y diez mil euros.
La puesta en marcha de ésta última tendrá lugar después del verano y, a continuación, «empezarán con el surtidor de la plaza de España», ha recalcado.
El plan de reapertura, no obstante, acabará ahí, ya que el tiempo ha hecho mella tanto en la maquinaria como en las propias infraestructuras y «por ahora quedan descartados los estanques de El Romeral, el parque de la Zona Norte y Cantagallet». Según Jordi Martínez, «el coste de su reparación es muy elevado», dadas sus dimensiones y los múltiples desperfectos que presentan.
No obstante, estudiarán si es viable llevar a cabo una actuación y, en caso negativos, los técnicos municipales propondrán qué otros usos se les podría dar.
Cabe recordar que cuando inauguraron el parque de los «Tubos», en la Zona Norte, justo al lado de los juegos infantiles había un gran estanque que el Ayuntamiento acabó convirtiendo en una pista de patinaje.
