La Demarcación de Carreteras del Estado se está resistiendo a autorizar la urbanización de una rotonda en el acceso norte a la ciudad, con el fin de regular la circulación en un punto neurálgico. El teniente de alcalde Manolo Gomicia ha explicado que Fomento está intentando que el Ayuntamiento renuncie a la compensación de 1,2 millones de euros por la cesión de la travesía de la N-340, lo que impedirá que la glorieta pueda estar construida a finales de este mes, como tenía previsto el gobierno municipal.
Las peticiones de los representantes empresariales en el Consejo Económico y Social se dirigían, de forma específica, a una mejora de las comunicaciones en los accesos al polígono industrial de Cotes Baixes, a través de una rotonda en la entrada norte. En este punto, el tráfico procedente del término de Cocentaina se encuentra con una semirrotonda, que facilita el cambio de sentido hacia el lado opuesto, por medio de semáforos, tanto de entrada como de salida hacia el polígono. El proyecto pretendía habilitar una rotonda completa, lo cual facilitaría la circulación.
La intención del Ayuntamiento era que este mismo mes la rotonda estuviera lista, pero no será posible debido a que Carreteras aún no ha otorgado el permiso necesario, por tratarse de una vía de su competencia. «Carreteras quiere que el Ayuntamiento renuncie a los 1,2 millones que le corresponden por la cesión de la travesía», una cuestión que está retrasando el proyecto. Hay que recordar, como ya informó este diario, que Fomento está aduciendo que carece de fondos para compensar al consistorio, mientras que el gobierno municipal rechaza perder un dinero que entiende le corresponde.
«Estamos en un compás de espera», resaltó Gomicia, toda vez que Fomento «tiene que autorizar la rotonda». Por ello ya es seguro que no podrá estar lista este año, como se había planteado, por falta de tiempo suficiente. El gobierno municipal confía de todos modos en que se pueda conseguir una solución rápida.
El Ayuntamiento ha previsto un presupuesto de 100.000 euros para esta actuación, que se financiaría con cargo a la partida que iba a destinar al tendido de fibra óptica en Cotes Baixes, pero que al final ha acometido Telefónica con cargo a inversión propia. El proyecto está hecho, por lo que una vez aprobada la rotonda solamente sería necesario licitarla y ejecutarla, en un proyecto que requeriría un plazo de pocas semanas para su consumación.
De momento no hay previsión alguna, a la vista de la indefinición de Fomento.
