Dos piscinas olímpicas de agua depurada son vertidas cada día desde hace ya ocho años al río Seco, una situación que tiene ya fecha de caducidad: marzo de 2021. La Generalitat ha iniciado las obras para que los regantes puedan aprovechar gran parte de este agua en sus cultivos, un proyecto valorado en 1,6 millones y cuyo plazo de ejecución es de 24 meses. Y los agricultores confían en que este tiempo se acorte y puedan contar antes con este caudal, de mejor calidad que el que actualmente disponen de la depuradora de Orgegia, al tratarse de una instalación más moderna, puesta en marcha en 2011.
Desde su apertura, hace ya ocho años, la depuradora de l'Alacantí Nord de Sant Joan d'Alacant vierte toda su producción al río Seco, lo que ha generado un vergel lleno de vida en su tramo final, en El Campello, que se espera conservar, ya que quedará un caudal ecológico suficiente que han exigido los plenos de los ayuntamientos de Sant Joan y El Campello, algo con lo que también están de acuerdo los propios regantes.
El proyecto de la depuradora, que costó 33 millones, contemplaba la infraestructura para desalar el agua depurada y elevarla hasta El Pantanet de Mutxamel para que fuera aprovechada por los regantes, pero finalmente se suprimió por falta de fondos, pese a la necesidad de recursos hídricos por parte de los agricultores de la comarca, que han venido exigiendo esta obra desde entonces, aunque no incluirá la desalación.
Esta obra la lleva a cabo la Unión Temporal de Empresas (UTE) formada por Eneas Servicios Integrales SA, radicada en Murcia, y Sánchez y Lago SL, de Oviedo, que fue la adjudicataria. Pese a que el precio de salida de la licitación era de casi 2,6 millones (IVA incluido), la obra se ha licitado por 1,6 millones, tras optar a la misma 41 empresas que rebajaban su coste hasta situarlo entre 1,2 y 1,9 millones.
E l presidente de la Comunidad de Regantes Sindicato de Riegos Huerta de Alicante, Francisco Vidal, mostró su satisfacción por el inicio por fin de unas obras tan ansiadas, recordando que «es una reivindicación de la comunidad de regantes desde la puesta en funcionamiento de la depuradora. La falta de recursos hídricos en la comarca de l'Alacantí hace necesario aprovechar todos los recursos disponibles, y especialmente la reutilización de las aguas depuradas».
Vidal recordó que «la estación de Sant Joan produce en torno a los 2 hm3 de aguas depuradas aptas para el riego que se están vertiendo al cauce del río, sin reutilización por la falta de la tubería que se está construyendo, y desde la comunidad de regantes confiamos que se puedan acortar los plazos para disponer cuanto antes de este nuevo recurso», ya que «las aguas que produce esta depuradora disponen de mejor calidad que las obtenidas en la estación de Orgegia, lo que permitirá mejorar la calidad del riego a nuestros agricultores», cuyo principal recurso hídrico es el agua depurada.
El complejo de Sant Joan vierte cada día unos cinco millones de litros al río Seco, y eso que funciona a medio gas. Al año representa cerca de 2 hm3 (cuatro de funcionar a pleno rendimiento) que han convertido este tramo final en un auténtico oasis con un caudal permanente que ha atraído a medio centenar de especies de aves y ha devuelto la vida a una zona yerma hasta hace ocho años.
La obra hidráulica que desde la pasada semana está en marcha consiste en una estación de bombeo e impulsión para elevar el agua desde la depuradora de l'Alacantí Nord hasta los depósitos del Sindicato de Riegos Huerta de Alicante, ubicados en el Pantanet de Mutxamel. Para ello la adjudicataria va a construir una estación de bombeo en la depuradora, un sistema de dosificación hipoclorito y una conducción de 450 milímetros de fundición dúctil y de 3,3 kilómetros desde la depuradora hasta El Pantanet, siguiendo el curso del río Seco por el margen que da a El Campello.
