El río Seco se ha convertido en un refugio natural para más de 47 especies de aves, un auténtico humedal por la transformación que desde 2011 está propiciando el caudal continuo de agua limpia que la depuradora de Sant Joan vierte al río. Son 2,5 millones de litros lo que fluyen cada día por el antaño yermo río Seco. Esto se debe a que la estación depuradora aún no cuenta con la infraestructura para bombear el agua hasta Mutxamel para los regantes, una obra que está en tramitación pero que en un principio no podrá estar operativa hasta al menos 2020.

Este caudal ha generado todo un ecosistema entre la autopista y la desembocadura, un corredor verde en el que flora y fauna han encontrado refugio y donde las aves tienen un protagonismo muy especial. Allí se ha creado un hábitat ideal en el que diferentes especies de aves, residentes, estivales, migrantes o invernantes viven, se alimentan y se reproducen.

El Ayuntamiento de El Campello ha contabilizado hasta 47 especies diferentes de aves en el río Seco, de las 39 están incluidas en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial y Catálogo Español de Especies Amenazadas, por lo que este enclave cobra una vital importancia en un contexto en el que la situación de las aves a nivel europeo y mundial es cuanto menos preocupante, según recuerdan desde la concejalía de Medio Ambiente, dirigida por Cynthia Alavés (Compromís).

Entre las especies que se pueden encontrar destacan el martín pescador, el cernícalo vulgar, diferentes tipos de garcillas y de garcetas, vencejos, abejarucos o el ánade real. También está el que fuera Ave del Año de 2016, el gorrión común, gravemente amenazado pues se estima que la población en España ha perdido 25 millones de ejemplares en los últimos 18 años.

Estos datos sobre el río Seco se extraen del seguimiento de aves durante un año realizado por los ornitólogos Diana Manzanaro y Luis Fidel Sarmiento para el Consistorio.

Desde el Ayuntamiento destacan que este paraje se convierte en un modelo de gestión de las aguas residuales ejemplar en España, pues según SEO/Birdlife este tipo de gestión es fundamental para preservar los humedales que tan necesarios son para la conservación de la biodiversidad peninsular.

Por ello, desde el cuatripartito campellero señalan que van a trabajar para que cuando la depuradora cuente con la infraestructura necesaria para elevar su caudal al Pantanet de Mutxamel, se mantenga un caudal ecológico lo suficientemente relevante como para conservar este humedal. Igualmente el PP se manifestó en este mismo sentido en el pleno del pasado jueves, reclamando se que haga todo lo necesario para mantener este corredor verde y evitar que el río vuelva a su desértica y triste imagen anterior. Tanto equipo de gobierno como PP coinciden en que es necesario algo más que dejar un hilo de agua, ya que es un caudal que no se pierde sino que genera vida. En el otro lado están los regantes de la comarca, que reclaman como agua de mayo ese caudal, de gran calidad, para sus cultivos.

La edil de Medio Ambiente destaca que España, por su ubicación a medio camino entre Europa y África, y la Comunidad Valenciana, por su situación geográfica estratégica como corredor mediterráneo clave en las migraciones a África, supone un bastión fundamental en la lucha por la conservación de todo tipo de aves. Y la creación o mantenimiento de los humedales en buenas condiciones ecológicas permite o ayuda a la supervivencia de todas estas especies, muchas de las cuales están en grave peligro de extinción.

Reclamo turístico

Alavés señaló que al mismo tiempo el río Seco supone un reclamo turístico desestacionalizado pues cientos de amantes de la naturaleza, conservacionistas y fotógrafos visitan cada año El Campello para estudiar o admirar a todas estas especies de aves.

Desde el Consistorio agregan que el uso de aguas residuales, debidamente tratadas, es fundamental en el contexto de Cambio Climático y sequía prolongada que sufre España y el mundo en general. De hecho el Ayuntamiento se plantea el uso de este tipo de aguas para cederla a agricultores de la zona, «pero siempre manteniendo un caudal ecológico que permita que el humedal del río Seco se afiance y pueda llegar a convertirse en un punto de referencia en cuanto a la conservación de la biodiversidad».