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Los bomberos del Consorcio de la provincia de Alicante incorporan drones para los rescates y catástrofes

El órgano de la Diputación cuenta con un aparato de vuelo sin piloto de última tecnología con cámaras 4K y de visión térmica

El dron incorporado por el Consorcio Provincial de Bomberos, en una prueba en el parque de San Vicente. v. mora

Pesa seis kilos al despegue y, como el Inspector Gadget, tiene en su interior toda clase de elementos y sensores que permiten ofrecer imágenes nocturnas, detectar fuentes de calor, sobrevolar en el interior de espacios pequeños con peligro de derrumbe y llevar mantas o agua a heridos en la montaña. Un dron de última generación es la última incorporación al operativo de rescates del Consorcio Provincial de Bomberos de Alicante, que lo ha incluido entre sus medios técnicos.

Este aparato aéreo no tripulado puede utilizarse por la noche, cuando el helicóptero de rescate con base en el Parque de Bomberos de San Vicenteno puede actuar. Y mejora la capacidad de respuesta de los bomberos ya que puede actuar en toda clase de catástrofes y búsquedas de personas gracias a la tecnología de alta sensibilidad que utiliza.

Lleva varios meses preparándose para actuar y bomberos y mandos del Consorcio Provincial de Bomberos se están familiarizando con él y sus utilidades realizando pruebas. Estuvo preparado para actuar en la alerta de lluvias torrenciales y finalmente no entró en acción. Y se estrenó la semana pasada en la búsqueda de una anciana de 91 años perdida en una zona montañosa de Orihuela, que apareció lejos de donde el dron la buscó de madrugada.

El suboficial jefe del servicio operativo, Pepe Cerdá, destaca el salto que ha dado el parque provincial de Bomberos al incorporar el este aparato que «permite la búsqueda de supervivientes en derrumbes y facilita el rescate de las personas al situarlas en un punto concreto gracias a la cámara térmica», explica. Es útil en grandes incendios para localizar los focos de calor y los puntos calientes y ello ayuda a los bomberos a delimitar los perímetros. Para ello, se programan alarmas de temperatura y cuando la detecta se queda en el punto concreto dando toda la información.

El dron cuenta con cámara de visión térmica de uso diurno y también nocturno y va a intervenir en accidentes con mercancías peligrosas o incendios industriales. «El aparato puede hacer cualquier intervención con accesos difíciles», explica Cerdá, para quien es muy útil que el dron sobrevuele el interior de una nave industrial y pueda detectar si la estructura está debilitada y hay peligro de derrumbe antes de que accedan los bomberos. También les ofrece la información de los grados que se alcanzan en un determinado punto. Y en el caso de un derrame de producto corrosivo, el dron es el que se acerca a la zona «no nos ponemos de inicio en riesgo», destaca el suboficial. El dron también está capacitado para trabajar en terremotos e inundaciones para visualizar las carreteras y comunicaciones dañadas. Es manejable, pesa 4 kilos y puede embarcar hasta dos kilos y medio; cuenta con doble cámara de visión una 4k que permite ver los más mínimos detalles de la imagen y la térmica.

El dron sólo puede ser dirigido por un piloto profesional y en el Consorcio uno de ellos es José González. Sólo puede intervenir en emergencias y no puede volar sin antes avisar de ello porque requiere de permisos concretos, especialmente si está en el entorno de un aeropuerto. «No se puede volar sin autorización de la torre de control», explica el piloto. Una baliza distingue el punto de despegue y aterrizaje a donde vuelve el aparato si pierde la señala con la consola de control del piloto o a repostar «batería». Si utiliza la cámara térmica su autonomía es de 20 minutos y si trabaja con la cámara de alta resolución 28 minutos. En total, los bomberos cuentan con 4 horas de actividad. Se mueve a una velocidad de entre 40 y 50 kilómetros hora, aunque puede alcanzar los 79, «pero no se trata de hacer carreras, sino de actuar en emergencias», advierte González. Asimismo, alcanza los 120 metros de altura.

Las actuaciones de los bomberos cuentan con un puesto de mando que recorre perímetros de una zona y evalúa una emergencia para mejorar la actuación de los bomberos. Si las nuevas tecnologías (satélite, 4G, telefonía móvil) han permitido un control casi exhaustivo de una catástrofe, la incorporación del dron «va a hacer más efectivo nuestro trabajo», destaca el jefe de Comunicaciones, Fernando García. El puesto recibe las imágenes del dron donde se valoran los puntos calientes de un incendio o las necesidades en un rescate. Con la información que ofrece «nos permite incluso redistribuir los efectivos», añade.

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