A la espera. El Ayuntamiento de Sant Joan continúa sin conocer el desenlace de la rocambolesca operación de llegada de la Universidad Católica de San Antonio (UCAM) a la localidad, lo cual mantiene paralizada la gestión municipal. De hecho, el Consistorio mantendrá prorrogadas las cuentas del año anterior hasta que la Conselleria de Hacienda decida si acepta subrogar a la Fundación San Antonio, ente impulsor de la UCAM, la deuda de 4,5 millones que pesa sobre las arcas municipales, tal y como han solicitado desde el Ayuntamiento y la entidad católica. Una paralisis que impedirá al equipo de gobierno ejecutar las mejoras que aparecen en el borrador de los presupuestos de 2015, hasta que la operación UCAM llegue a término.
Así lo confirmó el edil de Hacienda, Modesto Baeza, quien aseguró que las cuentas para el presente año, ya diseñadas, no se aprobarán hasta que el tema UCAM esté resuelto. «Estamos a la espera», apuntó el concejal. El problema es que mientras se mantengan prorrogadas las cuentas del pasado año, el Consistorio no podrá iniciar las inversiones planificadas para 2015, por valor de más de 800.000, recogidas en el borrador de la tabla presupuestaria.
Una problemática que se agrava día tras día, más si se tiene en cuenta que, tal y como publicó este diario en la edición del pasado sábado, el área autonómica de Hacienda no ve «factible» la petición realizada por el primer edil santjoaner. Con la solicitud, Aracil espera librarse de la deuda que tiene pendiente con la Generalitat por la adquisición hace cerca de tres años de la residencia de Tiempo Libre, por 4,5 millones de euros. Un gasto que ni siquiera aparece consignado en el borrador de las cuentas.
La residencia Tiempo Libre, ubicada en el municipio, estaba en manos del Gobierno autonómico hasta el momento de la compra. El objetivo del equipo de gobierno con la compra de este inmueble era cedérselo a la futura Universidad Católica a cambio de que esta invirtiera en el pueblo 4 millones de euros que se destinarían a la reforma de los centros de educación secundaria de la localidad. Lo que finalmente no sucedió. Sin embargo, lo que sí es una realidad es que en poco más de un mes, el próximo 15 de marzo, vence el pago de la deuda. Por lo que si Aracil no consigue cerrar el acuerdo de subrogación, deberá devolver el inmueble.
Planes pospuestos
Mientras, Sant Joan permanecerá pendiente de la ambiciosa operación UCAM. El inicio de las reformas de colegios, valoradas en 40.000 euros, la mejora de las aceras de Comptat de Fabraquer, por 169.000 euros, o la continuación de la reforma del polideportivo municipal, con un coste de 100.000, entre otras actuaciones quedarán supeditadas al fin de la operación UCAM, la gran apuesta del alcalde.
