Las obras de reforma de la plaza de toros de Orihuela -inutilizada desde hace años- se iniciarán en breve tras el reciente anuncio en el Boletín Oficial de la Provincia de su licitación por 403.564 euros (10% de IVA incluido por ser de interés público). Los trabajos pretenden convertir el coso en ruinas en un espacio multiusos donde albergar actividades de ocio y espectáculos.
El plazo de ejecución será de 8 meses y las empresas pueden presentar sus ofertas hasta finales de agosto. En el pliego de condiciones se incluyen las puntuaciones que se darán a cada uno de los proyectos presentados. Llama la atención que, precisamente, uno de los criterios más importantes a la hora de valorar la oferta técnica como es «la descripción pormenorizada de la solución técnica a adoptar en cada tramo de la obra», donde se incluye el proceso de derribo o las medidas para no deteriorar los elementos a conservar, se puntúe las ofertas que se consideren insuficientes con 5 puntos, cuando lo lógico, y lo que se ha hecho en otros casos como en la remodelación de Los Andenes, es que las propuestas que no consigan convencer se queden sin puntuación.
En esta licitación no se prima el equipo humano que trabajará en la obra y sus currículos, como sí se premia en otros casos como la referida obra en Los Andenes o en la calle Amalia Ortuño de Arneva, por poner como ejemplo las dos últimas licitaciones que ha hecho en consistorio oriolano.
En el pliego se valoran tres conceptos, como son la «planificación y descripción de los trabajos técnicos» con hasta 5 puntos -donde se incluye el tipo de vallado provisional para delimitar el espacio de trabajo-, «la planificación y descripción de la ejecución material de la obra», con hasta 10 puntos, y la más puntuada, con 20 puntos, que es la «descripción pormenorizada de la solución técnica a adoptar en cada tramo de la obra» donde, además de aspectos tan importantes en este caso al tratarse de un edificio histórico como son el derribo y las medidas a tomar para no dañar los elementos a conservar, se incluyen la mejora de la instalación eléctrica, de los sistemas de alumbrado, del equipamiento y mobiliario urbano y del conjunto de elementos de jardinería. En este caso las ofertas técnicas «excelentes» obtendrán 20 puntos, las «muy adecuadas» 15, las «aceptables» 10 y las «insuficientes» 5 puntos, siendo las «inadecuadas» las que se queden en 0.
Además, lo que más se valora es el importe económico de la obra. Quien lo haga más barato, mejor puntuación tendrá (hasta 40 puntos), otros 20 por el incremento del plazo de garantía de la obra y 5 por reducir el plazo de ejecución.
El problema en esta obra, de la que sólo se conservará un 15% del aspecto actual, es decir unos 800 metros cuadrados de los 7.200 del total de la parcela, es que el presupuesto, de poco más de 400.000 euros, parece insuficiente para llevar a cabo su derribo y la reforma casi integral de la infraestructura. De hecho, el arquitecto alerta en el proyecto de que puede haber sobrecostes al comenzar las obras, ya que reconoce que por la complejidad del proyecto no ha sido posible analizar la totalidad de los elementos constructivos y señala que «una vez iniciados los trabajos, se comprobará el comportamiento y estabilidad de algunos de ellos, por lo que las soluciones planteadas y el alcance de la intervención en algunos elementos en el presente proyecto podrán verse modificados en parte».
El proyecto, dotado de presupuesto desde octubre de 2016 pero que ha tardado 10 meses en salir a licitación, no convence a la oposición. El concejal del PSOE Víctor Ruiz señala que «deja mucho que desear y no agrada a nadie y no queda en Orihuela persona que confíe en que este proyecto costará 400.000 euros». Para el edil, resulta significativo que se puntúen las ofertas técnicas insuficientes «para que no se quede desierto este pliego ya que se establece que para optar a la adjudicación basta con sacar el 50% de la puntuación técnica, es decir 17,5 puntos hasta las que presenten una oferta insuficiente es fácil que lleguen». Ruiz indica que «este pliego no ha salido así por casualidad, sino porque está mal, el presupuesto no da para tanto y no quieren arriesgar a que se quede desierto el concurso y por eso prefieren hacer una chapuza a reconocer que meten la pata».
Proyecto
El proyecto contempla la demolición de la mayoría de la plaza salvo la zona de ruedo, los accesos, la puerta principal, el graderío interior, elementos singulares como zócalos y sillería y los arranques de los muros que se van a derribar (2 de los 3 anillos). La vieja plaza de toros se reconvertirá en un recinto para ocio y espectáculos que tendrá capacidad para 2.800 personas con zonas verdes, cafetería y un pequeño museo que recordará la historia taurina de la localidad.
