El Ayuntamiento de Orihuela ha aprobado hoy sacar a licitación el proyecto para la remodelación de la Plaza de Toros, que se encuentra en estado de ruina. El proyecto cuenta con una inversión prevista de 405.000 euros y el alcalde, Emilio Bascuñana, ha dicho que espera que las obras estén terminadas en la próxima primavera.

La junta de gobierno ha dado luz verde a los últimos trámites necesarios para sacar a licitación esta obra. Se espera que el proceso para seleccionar la empresa que ejecutará los trabajos se demore unos tres meses, tras lo cual se iniciará el periodo de ejecución del proyecto, que precisa un plazo de ocho meses. El regidor ha apuntado que el IVA que se pagará por la obra será del 10% en vez del 21% que se tenía previsto al ser una "obra de interés público", lo que permitirá acometer algunos mejoras con respecto al proyecto inicialmente previsto.

La vieja plaza de toros se reconvertirá en un recinto para ocio y espectáculos que tendrá capacidad para 2.800 personas. El proyecto contempla además zonas verdes en el exterior, un servicio de cafetería, aseos públicos y un pequeño museo que recordará la historia taurina de la localidad.

Según se explicó desde el Consistorio el pasado mes de septiembre, se conservará sólo el primer anillo de gradas de la Plaza, el del interior, puesto que los otros dos están muy deteriorados. Dichas gradas tendrán capacidad para 1.600 personas, mientras que cuando sea necesario se podrán habilitar sillas en el espacio que antes estaba destinado al ruedo, donde cabrían otras 1.200 personas.

Al reducir parte de la estructura del coso, la que se encuentra más dañada, el muro exterior verá reducida su altura desde los actuales 5,8 metros hasta los 3,8. No obstante, se conservarán algunos delos elementos más distintivos. La actuación comprende obras en un perímetro de 7.500 metros cuadrados.

Imagen que presenta en la actualidad la vieja plaza de toros.